

La más reciente creación del universo de El Conjuro muestra porque Valak es el monstruo más perverso del Expediente Warren. La Monja 2 tiene todo para convertirse en el mayor éxito de la saga Warren, la franquicia de cine de terror más larga y más exitosa de todos los tiempos.
La Monja 2 se desarrolla cuatro años después de los sucesos revelados en la primera entrega. Ambientada en la Francia de 1956, el mal empieza a extenderse a raíz del asesinato de un sacerdote, la primera de las víctimas de la demoniaca Valak.
La Hermana Irene volverá a estar cara a cara contra la espeluznante entidad, esta vez dentro de un internado. Sophie, estudiante del lugar, será quien se de cuenta que algo no anda bien y luchará junto a Irene y su madre contra la furia de este demonio imparable.
Tanta maldad bien hecha, no sería posible sin un importante reparto. Taissa Farmiga volverá a vestir el hábito de sor Irene, mientras Bonnie Aarons encarnará por segunda vez a la maléfica Valak. La nómina principal la completan Anna Popplewellen el papel de Kate, la maestra; Katelyn Rose Downey, interpretando a Sophie, y Storm Reid en el personaje de Debra.
El filme fue dirigido por Michael Chaves, quien está muy familiarizado con la franquicia. La Monja 2 será su tercer largometraje dentro del “Warrenverso”, antes puso su crédito en La Llorona y en Expediente Warren: Obligado por el demonio.
Más intensa que la primera
Los críticos que tuvieron la oportunidad de ver el largometraje no tardaron en dar sus impresiones sobre La Monja 2 y coinciden que es mucho mejor que la primera entrega.
“Los personajes de Irene y Maurice se exploran de una manera más significativa, y el gran Universo de El Conjuro se ve impactado de manera bastante significativa”, dice en su reseña Brian Davids, de The Hollywood Reporter.
“Creo que las historias cruzadas funcionaron muy bien. Justo como con la primera, la atmósfera siniestra es altamente efectiva y hay muchos buenos sets: la escena del estante de revistas que sale en el trailer es genial, pero hay algo en el tercer acto que se convirtió en algo favorito para mí”, precisa Tessa Smith de Screen Rant.
Las expectativas por este largometraje están en alza, de hecho fue uno de los estrenos más esperado del año en cuanto a producciones de terror. Durante la premiere en las salas de Multicines, una monja recorrió el lugar antes de la proyección y puso en ambiente a los asistentes.
Datos curiosos de La Monja 2
En Tarascón, una de las localidades de la película, se alquiló una tienda antigua para montar uno de los sets. Los vecinos contaron que ese lugar estaba embrujado y de hecho, cada año llevan a un exorcista para que se ocupe del maligno.
La mayoría de escenas del internado se rodaron en un convento del siglo XIII, un sitio histórico que se convirtió en el segundo hogar para los miembros del equipo de filmación.
Allí organizaban almuerzos en un patio trasero del edificio y montaron las oficinas de producción, así como los lugares de peluquería y maquillaje, además de los camerinos, situados en el segundo piso.
Durante el rodaje se vivieron “extrañas coincidencias”, todas relacionadas al vestuario de Valak. Se perdieron cruces en el transporte, las telas para su hábito se entregaron en el domicilio equivocado, los pedidos que se creían ya confirmados finalmente no estaban listos. Nada similar ocurrió con las prendas de ningún otro personaje de la película.