
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, anunció este lunes 9 de junio de 2025 el inicio del proceso de reversión del Estadio Olímpico Atahualpa, con el objetivo de que el Municipio de Quito asuma la administración del principal escenario deportivo de la capital y del país. La medida busca devolverle funcionalidad y seguridad a un espacio emblemático que ha sido descuidado durante años.
“La ciudad necesita recuperar el Atahualpa. No podemos permitir que un bien tan importante siga sin mantenimiento y con un modelo de gestión ineficiente”, afirmó Muñoz en una rueda de prensa realizada en el Palacio Municipal.
El anuncio fue acompañado por el compromiso de intervenir de manera inmediata en las instalaciones, mejorar su infraestructura y establecer un nuevo modelo de gestión que fortalezca la política deportiva y de espectáculos de Quito.
El alcalde señaló que esta decisión se basa en un proceso legal que se inició hace más de un año, tras constatar que la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), actual administradora del estadio, no ha cumplido con las condiciones de la donación del bien ni con sus obligaciones de mantenimiento.
Desde la Procuraduría Metropolitana se confirmó que el Municipio está legalmente facultado para revertir el estadio, debido al incumplimiento de varias cláusulas, entre ellas la falta de obras comprometidas, como camerinos adicionales, y el no otorgamiento de entradas gratuitas para estudiantes municipales.
Muñoz recalcó que la decisión cuenta con el respaldo de todos los presidentes de clubes de fútbol de Quito, quienes fueron notificados previamente. “He conversado con ellos. Todos están de acuerdo con esta decisión. Los partidos y actividades seguirán con normalidad”, indicó.
“El Atahualpa es patrimonio de los quiteños y de todos los ecuatorianos. No pertenece a la CDP ni al Municipio: le pertenece al país. Vamos a rehabilitarlo con transparencia y diálogo”, insistió el alcalde.
Clausura por incumplimientos de seguridad
El anuncio del proceso de reversión se produjo un día después de que, el domingo 8 de junio, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausurara el estadio por graves incumplimientos a las normas de seguridad contra incendios.
Durante una inspección realizada en coordinación con el Cuerpo de Bomberos de Quito, se descubrieron cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) almacenados de forma irregular en locales internos del estadio, algunos incluso ocultos bajo llave.
El uso de GLP en el estadio está expresamente prohibido en su Licencia Única de Actividades Económicas (LUAE). Esta infracción representa un riesgo inminente para los asistentes y constituye una falta administrativa muy grave según el Código Municipal de Quito.
Como sanción, el Municipio impuso una multa de USD 4.700, equivalente a diez salarios básicos unificados. Mientras no se subsanen las faltas, el estadio permanecerá clausurado.
El director de la AMC, Gustavo Chiriboga, aclaró que esta clausura no es una medida cautelar, sino parte de la sanción administrativa impuesta. Además, advirtió que romper los sellos de clausura es un delito penal sancionado con prisión de uno a tres años.
El alcalde explicó que si bien la clausura y la reversión del estadio son procesos distintos, ambos confluyen en la necesidad urgente de rescatar el Atahualpa del abandono institucional.
“Desde su inauguración en 1966, el estadio ha sido escenario de grandes momentos para el país, pero no ha recibido el mantenimiento que merece. Esto es responsabilidad acumulada de varias administraciones”, enfatizó Muñoz.
Según el plan del Municipio, en los próximos días se definirá una hoja de ruta para intervenir el estadio. Se convocará a sectores privados interesados en colaborar con la rehabilitación del recinto. “He pedido que trabajemos con la empresa privada para que el Atahualpa vuelva a ser un símbolo de orgullo. Es un proyecto de ciudad que debe unirnos a todos”, manifestó.
Muñoz notificó al Concejo Metropolitano sobre el inicio del proceso legal de reversión y a la Comisión de Propiedad que lidera el concejal Ángel Vega.
Las autoridades municipales aseguraron que ningún evento deportivo será cancelado o trasladado mientras avanza el proceso legal y técnico. La programación se mantendrá conforme a lo previsto por los clubes.
El Municipio reitera que su prioridad es garantizar que el estadio funcione con estándares de seguridad, limpieza y sostenibilidad, además de asegurar un uso responsable y transparente.
La Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) reaccionó a través de su cuenta de X (antes Twitter), destacando que el estadio “siempre ha sido y seguirá siendo de la ciudadanía y de los deportistas”. En su mensaje, la entidad señaló que están abiertos a recibir “colaboraciones reales que sumen” a su plan de renovación integral, el cual —según indicaron— ya se encuentra en marcha.
En el mismo hilo, la CDP reconoció que por más de 25 años las autoridades y administraciones anteriores abandonaron el mantenimiento del Atahualpa. Sin embargo, afirmaron que su gestión ha marcado un cambio en esa realidad. “La renovación del estadio está sucediendo”, indicaron, invitando al concejal Wilson Merino —a quien respondieron directamente— y a otras autoridades a presentar propuestas y aportes concretos para el mejoramiento del recinto. (I)