
Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, compareció este martes 21 de octubre ante la Comisión de Garantías Constitucionales de la Asamblea Nacional, donde lanzó duras críticas al Gobierno y a la Fiscalía por el manejo del atentado con explosivos ocurrido en la Bahía el pasado 3 de junio.
Aunque su presencia se esperaba en la Comisión de Soberanía, Integración y Seguridad Integral —que también convocó a analizar los hechos de violencia registrados en Guayaquil—, Álvarez asistió finalmente a otra mesa legislativa.
En esa sesión, el alcalde pidió explicaciones por el vehículo Porsche, placas GRI-3452, que habría sido visto frente a la casa del principal sospechoso del ataque, Iván Ballesteros, y que, según registros oficiales, pertenece a Industrial Molinera, empresa vinculada al grupo familiar del presidente Daniel Noboa.
“Queremos saber la verdad. No puede ser que en un país que enfrenta el terrorismo nadie responda qué hacía ese Porsche frente a la casa del sospechoso”, expresó el alcalde con tono firme ante los legisladores.
Álvarez afirmó que el automóvil no tiene reporte de robo y se mantiene registrado a nombre de la compañía privada. Según dijo, esa información fue verificada en el sistema de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
El funcionario reclamó la falta de una investigación clara por parte de la Fiscalía. “Si ese carro perteneciera a un opositor, ya habría detenidos”, ironizó.
De acuerdo con su versión, el Municipio rastreó los movimientos del vehículo a través de las cámaras de seguridad locales. “Entró y salió varias veces. Queremos saber quién lo conducía”, señaló.
‘Ni la Fiscalía ni el Gobierno hablan‘
El alcalde cuestionó el silencio de las autoridades nacionales frente a las denuncias. “Hasta ahora no han llamado a declarar al gerente de Industrial Molinera. Debería existir una bitácora que indique quién usaba ese carro”, dijo.
Aseguró que el Gobierno intenta tomar el control de las cámaras del ECU-911 en Guayaquil, lo que, a su criterio, impediría conocer detalles sensibles sobre los casos criminales. “Si no tuviéramos control de nuestras cámaras, el país nunca habría visto ese Porsche”, sostuvo.
Durante su intervención, Álvarez criticó también la cobertura mediática del hecho. “Hay periodistas que prefieren callar cuando el poder está involucrado. Pero este tema no se puede silenciar”, advirtió.
El alcalde insistió en que el caso de la Bahía “no debe quedar en la impunidad” y acusó a la Fiscalía de actuar con “doble rasero”. “La Fiscalía tiene tiempo para perseguir opositores, pero no para esclarecer un hecho terrorista. ¿Cómo puede ser posible que Iván Ballesteros esté libre?”, reclamó.
El sospechoso fue detenido tras el atentado y liberado posteriormente por falta de pruebas, según el dictamen abstentivo emitido el 15 de octubre.
‘Cada bomba recordará ese Porsche’
El alcalde recordó que el atentado con explosivos del 3 de junio provocó daños materiales y pánico en la zona comercial. Desde entonces, aseguró, el Gobierno “ha preferido el silencio”.
“Después del ataque en la Bahía y del coche bomba en el Mall del Sol, prometieron capturar a los responsables, pero nunca más hablaron del tema”, denunció. Álvarez enfatizó que su reclamo no busca politizar el caso. “No es una pelea de correístas ni anticorreístas. Se trata del país”, aclaró.
“La gente no quiere shows ni mentiras. Si el chofer de Industrial Molinera tenía vínculos con delincuentes, que lo digan. Pero que hablen”, subrayó.
El alcalde cerró su intervención con una frase que se viralizó en redes sociales: “Cada vez que explote una bomba en Guayaquil, este país recordará ese Porsche, aunque no tuviera nada que ver”. El abogado Pedro Granja, también invitado a la comisión, respaldó las críticas y denunció una “doble moral judicial”.
“La Fiscalía tiene un código penal para amigos y otro para enemigos”, expresó. “Para unos se archivan los casos y para otros se abren procesos de inmediato”.
Granja pidió una investigación independiente sobre la relación entre la empresa privada y el vehículo mencionado por el alcalde.
Comisión de Soberanía sesiona sin ministro del Interior
Paralelamente, la Comisión de Soberanía, Integración y Seguridad Integral también sesionó este martes para tratar los recientes ataques con coche bomba ocurridos en Guayaquil y otros puntos del país.
A esa mesa fueron convocados el ministro del Interior, John Reimberg, el alcalde Álvarez y el comandante general de la Policía Nacional. Sin embargo, el ministro no acudió. Su ausencia generó críticas entre los legisladores, que esperaban obtener información de primera mano sobre los operativos y los resultados de las investigaciones.
El alcalde, que ya había comparecido en otra comisión, tampoco participó en esa sesión. Desde redes sociales, el ministro Reimberg respondió con dureza a las declaraciones del alcalde. “Aquiles, mentir no está bien”, escribió en su cuenta de X.
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“Es de falsedad e irresponsabilidad absoluta lo que dice el alcalde sobre las alertas de coche bomba. La Policía descartó ambas. No se puede sembrar caos con declaraciones”, dijo el funcionario. Añadió que el alcalde debe “verificar la información antes de hablar” y que “no todo puede convertirse en un espectáculo político”.
La Fiscalía General del Estado, por su parte, mantuvo su posición sobre el caso: no existen elementos suficientes que vinculen a Iván Ballesteros con el atentado. El dictamen, emitido el 15 de octubre, sostiene que “no se demostró la existencia de una conducta penalmente relevante”.
No obstante, Álvarez insistió en que “la Fiscalía no ha explicado qué hacía un carro de una empresa privada frente a la casa del sospechoso”.
Mientras tanto, los comerciantes de la Bahía afirman sentirse desprotegidos y desconfían de la justicia. “Aquí todos saben que el miedo volvió”, dijo una vendedora del sector que presenció el atentado. Hasta ahora, el “Caso Porsche” sigue abierto en el debate público, con más preguntas que respuestas. (I)