
Con el objetivo de fortalecer la atención integral en salud renal y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, el Ministerio de Salud Pública (MSP), con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), trabaja en una propuesta de asistencia técnica especializada orientada a optimizar la calidad de los servicios de diálisis en el país.
Durante la reunión, realizada el 24 de octubre de 2025, en la ciudad de Quito, el ministro de Salud, Jimmy Martin, y Santiago Torales, médico nefrólogo y especialista en salud renal de UNOPS, presentaron los principales alcances y componentes del proyecto.
La iniciativa contempla la elaboración de un diagnóstico situacional del sistema nacional de atención renal, el acompañamiento técnico para fortalecer la supervisión de la calidad de los servicios de diálisis y el desarrollo de un manual normativo que oriente los procesos clínicos, sanitarios y de infraestructura.
Esta propuesta resulta oportuna y pertinente ante el incremento sostenido de los casos de enfermedad renal crónica en el país, y tiene como propósito fortalecer la calidad, la eficiencia y la equidad en la prestación de los servicios de diálisis dentro del sistema nacional de salud.
“Este proyecto va a generar un impacto positivo en el país, en la prestación de servicios y en la calidad de la atención a los pacientes renales”, destacó Jimmy Martin, ministro de Salud Pública.
“El acompañamiento de UNOPS representa una asistencia técnica integral que permitirá estandarizar parámetros clínicos y de tratamiento, así como mejorar la satisfacción y experiencia de los pacientes en los centros de diálisis”, añadió el ministro.
Por su parte, Santiago Torales, especialista en salud renal para UNOPS, explicó que la enfermedad renal “representa un problema de gran magnitud para toda la región latinoamericana, ya que es una enfermedad silenciosa, de difícil recuperación y con tratamientos de altísimo costo, que ponen en tensión los sistemas de salud”.
Torales destacó que Ecuador registra la prevalencia más alta de la región, con más de 1.700 pacientes en diálisis por cada millón de habitantes, mientras que la media regional se sitúa en torno a 700. “Esto genera una enorme presión no solo económica, sino también sobre la capacidad de recursos humanos del sistema de salud”, señaló.
El especialista enfatizó la importancia de invertir en la prevención y en el diagnóstico temprano para evitar que los pacientes lleguen a la etapa de diálisis o, al menos, que lo hagan en las mejores condiciones clínicas posibles.
También recordó que UNOPS cuenta con experiencia relevante en la región, como el proyecto desarrollado en Guatemala en apoyo al seguro social, que permitió mejorar la calidad y la accesibilidad de los tratamientos para pacientes renales.
Finalmente, Torales subrayó que “a partir de este año, la enfermedad renal crónica ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una patología crítica, al mismo nivel que la diabetes, lo que refuerza la necesidad de respuestas articuladas entre los gobiernos y la cooperación internacional”.
El Ministerio de Salud Pública y UNOPS reafirmaron su compromiso de fortalecer la salud renal en Ecuador, elevando los estándares de calidad y promoviendo una atención segura y sostenible, en línea con el ODS 3 sobre salud y bienestar.
Fuente: UNOPS
