
La hemofilia tipo A es un trastorno genético que impide la coagulación normal de la sangre, provocando hemorragias frecuentes que pueden dañar articulaciones y órganos si no se tratan a tiempo.
Un nuevo factor VIII recombinante —proteína producida en laboratorio para imitar la natural del cuerpo— promete cambiar esto en Ecuador al permitir tratamientos con menos inyecciones intravenosas semanales, manteniendo la misma protección contra sangrados y facilitando una vida más normal para pacientes de todas las edades.
Aprobado desde 2021 por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria de Ecuador (Arcsa), organismo adscrito al Ministerio de Salud Pública, además de la FDA estadounidense y EMA europea, este avance ha ayudado a más de 44.000 pacientes-año en 67 países durante una década.
En la práctica diaria, significa menos visitas al hospital o pinchazos en casa para niños y adultos, lo que reduce el estrés emocional, mejora la adherencia al terapia crónica y permite actividades como jugar deportes o ir a la escuela sin tanto temor. Para los sistemas públicos de salud, ofrece un equilibrio entre calidad y costos, optimizando recursos sin sacrificar seguridad en casos de profilaxis diaria, emergencias hemorrágicas o cirugías.
Sin embargo, aunque ganó una subasta estatal hace dos años por su eficiencia probada, demandas de terceros han congelado su llegada al mercado, dejando a médicos con una sola opción terapéutica. Esto limita el «derecho a elegir» basado en el criterio profesional, privando a familias de innovaciones que podrían elevar su calidad de vida.
Organismos como la Federación Mundial de Hemofilia confirman que cambiar entre factores VIII aprobados es seguro y común a lo largo de la vida del paciente, sin aumentar riesgos como la formación de anticuerpos inhibidores que complican el tratamiento.
Guías internacionales recomiendan seleccionar estos productos según pruebas farmacocinéticas personalizadas —cómo el cuerpo procesa la dosis—, priorizando aquellos que cortan hemorragias agudas o infusiones frecuentes para bajar gastos totales (Haemophilia, 2020;26(Suppl 6):1–158).
Bayer, con décadas en hematología local, respalda esta tecnología como herramienta clave para el bienestar. Expertos llaman a resolver las trabas judiciales mediante diálogo entre médicos, gobierno y proveedores, asegurando que Ecuador acceda a ciencia actualizada que transforme el manejo de esta enfermedad rara, afectando a unos 500 compatriotas. (I)
Fuente: Bayer