El Festival de la Concha Acústica de la Villaflora se ha realizado el 31 de diciembre de cada año, de forma ininterrumpida desde hace 32 años, sin embargo, este 2020 no habrá concierto ni discursos solo un sencillo y sentido homenaje para su fundador Diego Brito, quien murió el pasado 12 de abril.
Según Pablo Rodríguez, uno de los organizadores del Festival, este no es un buen momento para realizar el concierto primero porque falta Diego, quien era el líder de este espacio cultural rockero, y segundo por la pandemia del covid-19 que no permite que se desarrollen eventos masivos.
“Consideramos hacer un tributo especial, sin música sino más bien algo más simbólico. La esposa de Diego, otros compañeros que han decidido renunciar a la Corporación Al Sur del Cielo y yo decidimos crear la Fundación Cultural Diego Brito en su honor y seguir realizando los proyectos que él dirigía”, señaló Rodríguez en una entrevista con Periodismo Público.
El pasado domingo 1 de noviembre esta Fundación, recién conformada, publicó un comunicado en su cuenta de Facebook en el que señala: “respetando la decisión de la última asamblea de la Corporación, así como el derecho que asiste a quienes ayudamos a realizar la obra de Diego por continuar con su legado, hemos decidido conformar un nuevo espacio de trabajo y gestión integrado por colaboradores cercanos de Diego, y ex miembros de la mencionada corporación (Al Sur del Cielo), que pusieron su renuncia irrevocable a la misma”.
Este comunicado está firmado por Alfredo Carvajal, Verónica Meza, Pablo Rodríguez y Johanna Reyes. Ellos explican que han decidido conformar la Fundación “con la cual generaremos un proceso de trabajo con el que continuaremos los procesos realizados en conjunto, desde hace varios años, y que se quedaron detenidos con esta pandemia, y por el inesperado fallecimiento de Diego, en abril del año en curso”.
Entre sus primeras actividades lanzarán en diciembre un documental sobre el último festival que realizó Diego Brito, una revista que, en vida, empezó a ser diagramada por él y un acto simbólico el último día de este 2020 denominado “31 de Silencio”, en su memoria y su nombre.
“En cuanto a festivales y proyectos, estamos estructurándolos en espera de que puedan ver la luz una vez que el sector retorne a la normalidad, en el futuro más cercano posible”, señala el comunicado.
En el homenaje “31 de Silencio”, que se realizará en el escenario de la Concha Acustica de la Villaflora, se colocará el bajo de Diego Brito pero no habrá ningún tipo de discurso y además se contará con todas las medidas de bioseguridad requeridas. Es por ello que no habrá música ni palabras para que no existan aglomeraciones.
“Es un acto simbólico para despedirnos bien del Diego porque nos despedimos a través del zoom, entonces es un acto para guardar su memoria”, señaló Rodríguez.
El primer Festival de la Concha Acústica se realizó en 1972, pero a continuado de forma ininterrumpida desde hace 32 años. Es por ello considerado como un hito histórico para el rock ecuatoriano, por difundir la cultura por tanto tiempo. (I)