Jorge Luis V. R. fue sentenciado a 29 años y cuatro meses de prisión por el delito de violación contra su hija de 13 años.
Los hechos ocurrieron por casi 3 años en una vivienda del barrio Manabí de Santa Elena, donde la menor fue abusada por su padre biológico.
Fue la madre de la infante quien presentó la denuncia en la Fiscalía, tras llevarla a un centro médico por quebrantos en la salud de su hija.
Ahí le indicaron que producto de la violación, la menor tenía veintiséis semanas de embarazo.
De acuerdo a la denuncia, la menor contó a la madre que su progenitor abusaba de ella desde que tenía 10 años de vida y siempre cuando estaba sola en casa.
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal Anita Luzuriaga presentó como pruebas seis testimonios de agentes investigadores de la Policía Judicial, médicos peritos y psicólogos que intervinieron en el caso.
También anexó el testimonio anticipado de la víctima y el de su madre.
Además se realizó un reconocimiento del lugar de los hechos, el análisis de la toma de muestras de la afectada.
Asimismo se recopiló documentación de los datos de filiación del victimario remitidos por el Registro Civil, la pericia de entorno social y psicológico.
Por estas pericias se establecieron los factores de vulnerabilidad y afectación de la víctima, que determinaron el delito y responsabilidad penal del acusado.
Así también, el Tribunal Penal dispuso -a más de la privación de libertad para Jorge Luis V. R.- el pago de una multa de 800 salarios básicos unificados ($320.000) y de $6.000 adicionales como reparación integral a la víctima.
Además en la sentencia se estableció la necesidad de una atención psicológica a la menor y a su madre. (I)
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