Pablo Cruz Molina
Chef, emprendedor gastronómico, consultor y docente. Veinte y seis años en la actividad profesional y dieciséis en la academia universitaria en Quito con dos maestrías de especialidad: Recreación y Aprendizaje lúdico e Innovación en la gestión del patrimonio gastronómico. Amante de la cocina ecuatoriana, llevándole a presentar ponencias en prestigiosas universidades internacionales.
Sin duda las tendencias de alimentación y servicio de restauración están marcadas por las nuevas realidades implantadas por la pandemia y la crisis financiera globalizada que ha cambiado el comportamiento de consumo y estilo de vida, para mi pensar de forma positiva debido a que ha valorizado y permitido aproximar al humano a una alimentación más saludable con productos más importantes para la nutrición y la salud.
Portales noticiosos especializados en alimentación exponen cuales serían las tendencias más importantes. He recogido las más relevantes y aplicables a nuestro medio.
Cocinar y reusar.- El permanecer en casa aprovechando los espacios y el tiempo de sobra, desde el inicio de la pandemia permitió que aparezcan muchas personas aficionadas a la cocina. Esta tendencia se ha favorecido por el sin numero de videos e información en línea para que esta afición crezca. Como dato adicional la tendencia de reusar o dar una segunda vida a algo tiene cada vez más adeptos y la alimentación no se queda atrás.
Ocupar lo que sobró del almuerzo para la cena con un nuevo toque o base de una nueva preparación es visto como algo creativo, novedoso y que procura el aprovechamiento de recursos en época de crisis financiera y ecológica. Es importante para este fin aprender métodos de conservación de alimentos.
Congelados.- En nuestro país es una tendencia que está en camino de estallar. En países desarrollados esta presentación de alimentos fue muy ocupada en el tiempo de mayor restricción de movilidad. Es un método de conservación muy amigable con la salud que no tiene carga de conservantes químicos y saborizantes artificiales (depende del fabricante). De bajo costo, mucha variedad en su oferta y fácil manipulación. Si el consumidor encuentra la marca correcta podrá contar con un alimento que favorezca su salud, tiempo y economía.
Delivery.- Muchos establecimientos tuvieron que adaptar su servicio a delivery. En nuestro país incluso varios restaurantes de alta gama optaron por esta opción para recuperar ventas. Aparecieron muchos emprendimientos que llevan los alimentos hacia los hogares. Esta tendencia seguirá en aumento debido a la confianza de comer en casa. El delivery también ha servido para proveer a los hogares de todo tipo de alimentos frescos por medio de catálogos y plataformas o aplicaciones especializadas. Lo importante será siempre saber la procedencia y el manejo de los productos para contar con los que satisfagan nuestras necesidades.
Orgánico y en busca del bienestar.- La alimentación sana, que mantenga al ser humano saludable; limpia, que esté libre de agro tóxicos; que sea del entorno local para apoyar al mercado de economía popular y solidaria; tiene cada vez más seguidores. Más que alimentación es un estilo de vida que procura el bienestar del cuerpo y la mente. Buscar entre todas las propiedades nutricionales lo que necesita nuestro organismo y consumirlos es una práctica que cada vez se hace más popular en las personas.
Gourmet de bajo costo.- Ser creativo en la oferta de los restaurantes permitirá bajar los costos de insumos y una gestión innovadora permitirá que la cocina gourmet esté al alcance de un mercado más extenso de personas. Esta práctica está dando resultados en Europa y pienso que si se aplica de una forma sistémica, valorizando al producto local con menús reducidos, donde se valore la experiencia gastronómica, puede ser una línea de negocios interesante en el Ecuador.