Después de dos años de haber implementado el programa de erradicación de roedores en Seymour Norte y Mosquera, la Dirección del Parque Nacional Galápagos dio a conocer que estos sitios se encuentran libres de los invasores.
La Dirección del Parque Nacional Galápagos del Ministerio del Ambiente y Agua, junto a la organización Island Conservation informó que, la isla Seymour Norte y el islote Mosquera se encuentran libres de roedores.
Estas acciones de conservación fueron ejecutadas desde el año 2019, cuando se puso en marcha el plan de erradicación de vertebrados invasores que afecta a la biodiversidad del sector y la preservación de los ecosistemas. A través de esta gestión, 30 guardaparques participaron de esta labor con equipos especiales, vestimenta de protección, drones y tecnología 3D, lo que permitió eliminar a la rata negra (Rattus rattus) y la rata noruega (Rattus norvegicus) de Seymour Norte y Mosquera.
Posteriormente a la aplicación del producto, para monitorear la efectividad se instalaron 110 estaciones de control de cebo rodenticida, veneno diseñado por Bell Laboratories que afecta solo a los roedores y no a especies propias del archipiélago.
Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos, confirmó que “después de dos años de espera, podemos declarar a estas islas están libres de roedores. Este proyecto ha dado los resultados esperados, conforme la planificación y de acuerdo a los más altos protocolos para estos casos. Galápagos, una vez más, es un referente en cuanto a la protección de este ecosistema de importancia mundial.
El impacto de esta actividad de manejo fue registrado progresivamente en los monitoreos pertinentes”. Por su parte, Víctor Carrión, gerente del Programa Ecuador en Island Conservation, mencionó que «en colaboración con el equipo de expertos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, se implementaron estrictas medidas de bioseguridad para prevenir reintroducciones futuras, así como el diseño de planes para que los turistas puedan visitar Seymour Norte y Mosquera de forma segura”.
Como medida de prevención a largo plazo, permanecerá instalada una barrera de bioseguridad formada por 289 estaciones de cebos, con la finalidad de evitar una reinvasión de roedores provenientes de Santa Cruz o Baltra.
La eliminación de roedores permitirá recuperar el ecosistema; las plantas y animales endémicos y nativos podrán cumplir con sus procesos ecológicos, garantizando la eclosión de nidos y supervivencia de aves y reptiles propios de la isla como iguanas terrestres, piqueros patas azules, fragatas, gaviota de cola bifurcada (única gaviota nocturna del planeta). Además contribuye a proteger el hábitat de la gaviota de lava, una de las especies más raras del mundo, categorizada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). (I)