Quito.- La violencia por razones de género ha producido la muerte de 172 mujeres en 2021, según datos publicados por Fundación Aldea, basados en el mapeo de varias organizaciones sociales realizado en el país.
Entre las provincias en donde más muertes se han producido están: Guayas con 69 casos, 16 en Manabí, 16 en Pichincha, 15 en Los Ríos, 7 en Esmeraldas, 6 en Chimborazo, 6 en Sucumbíos, 6 en Tungurahua, 5 en Azuay, 4 en Cotopaxi, 4 en Santo Domingo, 3 en El Oro, y 2 en Cañar, 2 en Loja, 2 en Pastaza, 2 en Santa Elena. En el Ecuador una mujer es asesinada cada 44 horas y el 53% de ellas era madre.
Desde que se tipificó el feminicidio en el país se registran de enero de 2014 al 15 de noviembre de 2021, un total de 1022 mujeres asesinadas en forma violenta.
En este marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la directora Regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza el mensaje fue: “poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas ya” e insistió en que todas las personas desde cualquier lugar pueden aportar para lograrlo.
Dijo que es necesario tender la mano a las sobrevivientes de violencia en el hogar, apoyando a las mujeres y niñas en situación de movilidad, exigiendo servicios esenciales, para mujeres y niñas víctimas. Y que también es importante denunciar la violencia psicológica, y promoviendo oportunidades de autonomía económica para las mujeres.
En la provincia de Pichincha existen iniciativas como la de la Prefectura de Pichincha que ya cuenta con cinco centros de derechos Warmi Pichincha (warmi en quichua significa mujer), que brindan atención integral a las mujeres víctimas de violencia en temas jurídicos, psicológicos, sociales y médicos. Los centros están ubicados en Quito, Calderón, Conocoto, Alangasí y San Miguel de Los Bancos.
Durante la inauguración del centro Warmi de San Miguel de los Bancos, la Prefecta de Pichincha Paola Pabón mencionó que la atención es gratuita y de calidad a las mujeres víctimas de violencia, “tenemos sicólogos que atienden a las mujeres violentadas, tenemos trabajadores sociales, porque atrás de una mujer violentada hay un hombre que ejerce violencia y en entorno de violencia que debe ser atendido”.
La vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Quito, Sybel Martínez expresó que cuando una sociedad aprende a convivir con la violencia, se deshumaniza y se vuelve incapaz de apiadarse del dolor ajeno. “Es ahí cuando el lado salvaje de cualquier ser humano no tendrá límites en expresarse”
Cada 25 de noviembre en el mundo se conmemora la lucha contra la violencia de género, en recordación de las hermanas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, asesinadas un 25 de noviembre de 1960 por orden de Rafael Leonidas Trujillo. Naciones Unidas declaró en 1999 el 25 de noviembre el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
La violencia tiene costos económicos altos
En Ecuador 6 de cada 10 mujeres fueron víctimas de algún tipo de violencia: sexual, física, psicológica. Sin embargo, según datos de la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 53% de casos son de violencia psicológica y representan la más recurrente en el país.
Pero la violencia tiene costos económicos, el presidente de la Cámara de Industrias y Producción, Pablo Zambrano dijo en un evento en Quito que “la violencia contra las mujeres es un gravísimo problema social, de derechos humanos y de salud pública a escala mundial”.
El dirigente empresarial citó que el estudio nacional de costos país de la violencia contra las mujeres en el país en el 2020 es del 4,28 % del PIB, es decir, USD 4608 millones. Esto significa que las empresas asumen costos de alrededor de USD 1800 millones al año.
VR