En un esfuerzo por reforzar la transparencia y la efectividad de las normativas sanitarias en Ecuador, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) implementó un proceso de consultas públicas que busca la participación activa de la ciudadanía.
Esta estrategia permite a los ciudadanos, gremios y sectores académicos aportar sus ideas y preocupaciones sobre las normativas en desarrollo. Aura López, Directora Técnica de Normativa Sanitaria de Arcsa, detalla los ejes de acción sobre este innovador enfoque y su impacto en la regulación sanitaria del país.
El proceso de Consultas Públicas de Arcsa surge como una respuesta a la necesidad de integrar diferentes perspectivas en la elaboración de normativas sanitarias, explica la técnica.
Según López, el objetivo principal es recibir aportes valiosos de la ciudadanía para construir normativas más robustas y efectivas. “El plan regulatorio de Arcsa incluye la elaboración de normas e instructivos tanto internos como externos para regular productos de uso y consumo humano en Ecuador. Este año, estamos trabajando en 17 normativas y 49 instructivos, y hemos decidido llevar a cabo las consultas públicas de manera presencial para fomentar una interacción directa con la ciudadanía,” explica.
Un proceso riguroso
El proceso de consulta pública comienza con la elaboración de un borrador normativo, que se pone a disposición del público a través de la página web de Arcsa. A diferencia de años anteriores, donde las consultas se realizaban virtualmente, este año se ha optado por un formato presencial para permitir una discusión más dinámica y efectiva.
Desde el 31 de mayo hasta el 26 de julio, Arcsa ha llevado a cabo sesiones de consulta en Quito, Guayaquil y Cuenca, involucrando a representantes de la industria, la academia y la sociedad civil.
Durante las consultas, los participantes se organizan en mesas de trabajo, donde se discuten y debaten los puntos del borrador normativo. Cada mesa elige un secretario que se encarga de registrar las observaciones y aportes, para que -en lo posterior- sean remitidos de manera oficial a la agencia vía correo electrónico.
Estos comentarios se envían a Arcsa para su revisión técnica. “Hemos tenido la participación de más de 300 asistentes en las tres ciudades, los cuales emitieron sus aportes, lo que demuestra gran interés y de participación por parte de los diferentes sectores”, añade López.
El objetivo final de estas consultas es construir una normativa que no solo sea técnica, sino también consensuada y adecuada a las necesidades y preocupaciones de todos los actores involucrados.
La doctora López destaca también la importancia de este enfoque participativo: “Queremos que nuestras normativas reflejen los intereses y preocupaciones de los ciudadanos y sectores industriales. La inclusión de estos aportes es fundamental para garantizar una regulación efectiva y que responda a las realidades del país.”
El proceso de consulta pública es detallado y minucioso, lo que puede prolongar el tiempo de elaboración de una normativa. Según la directora Técnica, la revisión y posible segunda consulta pública pueden extender el proceso hasta 7 meses.
“A veces, recibimos aportes que requieren ajustes significativos en el borrador. En esos casos, puede ser necesario abrir una segunda consulta para asegurar que todos los comentarios sean considerados adecuadamente,” explica.
Actualmente, Arcsa está trabajando en diversas normativas, que incluyen regulaciones sobre medicamentos, dispositivos médicos, alimentos y tabacos. La normativa sobre el tabaco, por ejemplo, está en fase de revisión tras una consulta pública que arrojó diversas observaciones. López menciona que el objetivo es crear una regulación integral que abarque tanto productos tradicionales como dispositivos electrónicos relacionados con el tabaco.
El papel de la sociedad civil y la industria
La participación de la sociedad civil y las empresas en el proceso de consulta es crucial. Arcsa busca equilibrar los intereses de la industria con la necesidad de proteger la salud pública. “Es importante que todas las partes interesadas tengan la oportunidad de expresar sus puntos de vista. Esto nos permite construir normativas que sean justas y eficaces” afirma López.
Para aquellos interesados en participar en futuras consultas públicas, Arcsa mantiene actualizada su página web con la información sobre las normativas en desarrollo y los procesos de consulta. Los ciudadanos pueden acceder a estos documentos y enviar sus comentarios a través del correo oficial de consulta normativa. (I)
