Entre 2022 y 2023, más de 85,000 personas migrantes, refugiadas y de comunidades de acogida en Ecuador encontraron un apoyo crucial a través del Proyecto ESPERanza, una iniciativa multisectorial que busca mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables en el país.
Financiado por el Bureau of Population, Refugee, and Migration (BPRM) del Gobierno de los Estados Unidos, y ejecutado por un consorcio de organizaciones liderado por CARE Ecuador, el proyecto ha brindado asistencia humanitaria integral en diversas localidades como Guayaquil, Huaquillas, Ibarra, Lago Agrio, Manta, Quito y Tulcán.
Durante este período, ESPERanza distribuyó más de un millón de dólares en transferencias monetarias destinadas a cubrir necesidades esenciales como salud, alojamiento y protección, con un enfoque particular en sobrevivientes de violencia basada en género (VBG).
Esta ayuda económica ha sido vital para muchas personas que enfrentan desafíos cotidianos debido a la inseguridad y la falta de acceso a servicios básicos. Según el Análisis Rápido de Género (ARG) realizado en el marco del proyecto, el 44.83% de la población encuestada ha conocido o sido víctima de inseguridad, aunque solo el 10.9% ha denunciado estos incidentes.
El Proyecto ESPERanza también ha sido un pilar en la atención a personas en situación de riesgo, especialmente aquellas afectadas por crisis y desastres. Tres de cada diez personas atendidas por CARE en América Latina y el Caribe forman parte de esta iniciativa. Además, el 28.4% de la población atendida enfrenta necesidades básicas insatisfechas, lo que las expone a riesgos como el acoso, la trata en el trabajo informal y salarios por debajo del básico.
A lo largo de los últimos dos años, ESPERanza ha trabajado en la construcción de capacidades institucionales, la sensibilización y la cohesión social, centrándose en cuatro áreas clave: protección, atención a sobrevivientes de VBG, salud y la construcción de medios de vida sostenibles.
El consorcio también ha asesorado al Estado ecuatoriano en la formulación de políticas públicas con enfoques de derechos humanos, género y movilidad humana, mejorando así los servicios de protección y salud para la población migrante y refugiada, con un énfasis especial en mujeres y personas de la diversidad sexo-genérica.
Una de las contribuciones más significativas del Proyecto ESPERanza ha sido la iniciativa «Mujeres Líderes en Emergencias» de CARE Internacional, que ha promovido la participación y liderazgo de 1,581 personas a nivel nacional. Este programa ha fortalecido la capacidad de estas mujeres y personas de la diversidad para transformar sus vidas y tener una influencia real en las decisiones políticas y las respuestas a emergencias.
De cara al futuro, para el período 2024-2026, ESPERanza planea continuar con su misión, incrementando la precisión y el registro de participantes, e integrando un enfoque de género transformador en todas sus actividades.
La iniciativa busca empoderar a las personas para que puedan cambiar sus vidas y contribuir a la creación de relaciones más equitativas, así como a la formulación de políticas públicas en igualdad de derechos, con un enfoque particular en la población en movilidad humana.
Este esfuerzo multifacético refleja un compromiso continuo con la dignidad y el bienestar de aquellos que han sido forzados a dejar sus hogares en busca de una vida mejor, asegurando que, en Ecuador, la esperanza siga siendo una realidad tangible para miles de personas. (I)