
La Fiscalía de Nueva York (Estados Unidos) informó el inicio de una acusación formal de siete cargos en la corte federal de Brooklyn contra José Adolfo Macías Villamar, también conocido como “Fito”.
Según informó un comunicado difundido por el gobierno estadounidense, entre las faltas se encuentran conspiración para la distribución internacional de cocaína; distribución internacional de cocaína; uso de armas de fuego para el tráfico de drogas; contrabando de armas de fuego desde los Estados Unidos; y conspiración para la compra fraudulenta de armas de fuego.
Este anuncio que se produce poco después de la visita del presidente ecuatoriano Daniel Noboa a Estados Unidos y su encuentro con el ex presidente Donald Trump. Desde 2020 -al menos- alias Fito fue líder del grupo delictivo Los Choneros, una de las organizaciones criminales transnacionales y de tráfico de drogas más violentas y transnacionales del Ecuador.
El comunicado añadió que el acusado no está bajo custodia de los Estados Unidos. Los cargos fueron presentados por John J. Durham, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York; Derek Maltz, Administrador Interino de la Administración para el Control de Drogas de los EE.UU. (DEA); L.C. Cheeks, Agente Especial a Cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; División de Newark, Oficina Satélite de Atlantic City (ATF); y Jonathan Carson, Agente Especial a Cargo de la Oficina de Control de Exportaciones del Departamento de Comercio de los EE.UU., Oficina de Campo de Nueva York (OEE).
“Según se alega, el acusado fue un líder despiadado y un traficante de drogas prolífico para una organización criminal transnacional violenta. Al liderar la red de asesinos y traficantes de drogas y armas de Los Choneros e importar cantidades potencialmente letales de cocaína a los Estados Unidos, el acusado ha causado un gran daño a su propio país y a los Estados Unidos, que era el destino para la gran mayoría de los envíos de cocaína de Los Choneros”, declaró Durham, Fiscal de los Estados Unidos.

“La acusación contra José Adolfo Macías Villamar marca un golpe significativo contra las redes violentas que inundan nuestras comunidades con drogas peligrosas como la cocaína, enviando un mensaje claro de que nadie que alimente este comercio mortal está fuera del alcance de la justicia. Este caso resalta los esfuerzos incansables de la DEA, junto a nuestros socios en los EE.UU. y el Ecuador”, declaró el Administrador de la DEA Maltz. “Continuaremos trabajando a través de fronteras para desmantelar la cadena de suministro de redes criminales violentas, lo que subraya la necesidad continua de vigilancia y colaboración en la lucha contra el tráfico de drogas y la violencia de los cárteles.”
Macías Villamar fue el principal líder de Los Choneros, una de las organizaciones criminales transnacionales más violentas y poderosas del Ecuador. Los Choneros, en asociación con el Cartel de Sinaloa en México, controlaban rutas clave de tráfico de cocaína a través del Ecuador y operaban una red a gran escala responsable del envío y la distribución de toneladas de cocaína desde Sudamérica, a través de América Central y México, hasta los Estados Unidos y otros lugares. La gran mayoría de las drogas traficadas por Los Choneros se importaban a los Estados Unidos.
Según información de la Fiscalía General del Estado y la Policía Nacional del Ecuador, José Adolfo Macías Villamar ha estado vinculado a múltiples delitos dentro del territorio ecuatoriano. Entre ellos se encuentra su presunta participación en asesinatos por encargo, utilizados para eliminar rivales dentro del mundo del narcotráfico y consolidar el control territorial de Los Choneros.
El largo historial del líder delictivo

Asimismo, se le ha señalado como responsable de múltiples atentados y actos de violencia en cárceles ecuatorianas, donde Los Choneros han protagonizado masacres que han dejado decenas de reclusos asesinados. Estas acciones han sido parte de la estrategia del grupo para dominar los centros penitenciarios y asegurar el control de las rutas del narcotráfico desde el interior de las prisiones.
Además, Macías Villamar es investigado por su presunto papel en la planificación y financiamiento de ataques contra miembros de la Policía Nacional y la Fuerza Pública. Se le atribuye la dirección de atentados con explosivos y emboscadas contra agentes del orden, en respuesta a operativos de decomiso de droga y captura de miembros de su organización.
Otra de las acusaciones en su contra involucra el lavado de activos a gran escala, utilizando empresas fachada y testaferros para movilizar grandes sumas de dinero provenientes del tráfico de drogas. Estas operaciones habrían permitido a Los Choneros expandir su influencia en el país y fortalecer sus vínculos con otras organizaciones criminales internacionales.
Finalmente, las autoridades han señalado a Macías Villamar por su papel en el secuestro y extorsión de empresarios y comerciantes en diferentes provincias del Ecuador. Se presume que estos crímenes eran cometidos por células de Los Choneros bajo su dirección, con el objetivo de financiar sus operaciones criminales y enviar un mensaje de control en las zonas donde operaban.
Este caso es parte de la Operación Recuperar América, una iniciativa a nivel nacional que moviliza todos los recursos del Departamento de Justicia para repeler la invasión de la inmigración ilegal, lograr la eliminación total de los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales (TCOs, por sus siglas en inglés), y proteger a nuestras comunidades de los perpetradores de crímenes violentos.
“Esta investigación y los cargos son un testimonio de los esfuerzos combinados de las fuerzas del orden y subraya la determinación de la ATF y nuestros socios federales, estatales y locales. El tráfico de drogas y los crímenes atroces asociados con las organizaciones criminales violentas tienen un impacto insidioso en el público y desgarran el tejido de nuestras comunidades. Continuaremos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición, en los EE.UU. y en todo el mundo, para combatir la violencia, la distribución de drogas y la venta y posesión ilegal de armas de fuego para salvaguardar la seguridad y el bienestar de todos”, declaró el Agente Especial a Cargo de la ATF Cheeks.
Durham elogió el destacado trabajo de investigación de la Región Andina de la DEA – Oficina en Quito, División de Operaciones Especiales – Unidad de Investigaciones Bilaterales y la Sección de América Latina/Caribe, Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Sur; el Comando Sur de los EE.UU.; el Gobierno del Ecuador; la Oficina de Juegos de Casino de la Policía Estatal de Nueva Jersey; y el Departamento de Seguridad Nacional, Investigaciones de Seguridad Nacional en Atlantic City. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia también dio una asistencia significativa en este asunto.
“Esta acusación alega que el acusado y Los Choneros contrabandearon ilegalmente armas de fuego desde los Estados Unidos para apoyar sus operaciones violentas de tráfico de drogas”, dijo el Agente Especial a Cargo Jonathan Carson de la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio, Oficina de Cumplimiento de Exportaciones, Oficina de Nueva York. “La Oficina de Cumplimiento de Exportaciones continuará sus esfuerzos junto con sus socios en las fuerzas del orden para perseguir a aquellos que violen las leyes de exportación, donde sea que estén, en todo el mundo”. (I)