
Zonas bajas, muelles y playas fueron desalojadas este miércoles tras la activación de la alerta; la medida responde a un terremoto de 8,8 en Rusia.
Ecuador activó medidas preventivas en las islas Galápagos ante la posibilidad de un tsunami que podría impactar la región insular en horas de la mañana.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial ordenó la evacuación inmediata de las zonas bajas del archipiélago, la suspensión de clases presenciales y la paralización total de las actividades marítimas, turísticas y pesqueras.
Además, se activó un plan de evacuación para grupos prioritarios, se desplegaron unidades de bomberos y policías para perifoneos en sectores urbanos y se identificaron zonas seguras para acoger a la población.
La Dirección del Parque Nacional Galápagos cerró el acceso a todos los sitios de visita, tanto en playas como en áreas remotas, mientras dure la alerta emitida por el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).
Los vuelos hacia el archipiélago fueron reprogramados por orden de la Dirección de Aviación Civil hasta después de las 11:00, una vez que se evalúe el impacto de las posibles olas.
Alerta de tsunami tras fuerte sismo en Rusia
Las medidas responden a un terremoto de magnitud 8,8 ocurrido la tarde del martes frente a la península rusa de Kamchatka, cuyo epicentro se ubicó a 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamchatski, a 19 kilómetros de profundidad.
Tras el sismo, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis y el Inocar establecieron un estado de advertencia para Galápagos, alertando sobre olas de hasta 1,5 metros que podrían impactar la región desde las 09:00 de este miércoles.
La Secretaría de Gestión de Riesgos ordenó la evacuación preventiva de playas, muelles y zonas costeras, y pidió a la población seguir únicamente la información oficial.
Se recomendó dirigirse a zonas elevadas y evitar la circulación en áreas vulnerables. También se pidió no difundir rumores y mantenerse atentos a las instrucciones locales.
El Ministerio de Educación suspendió clases presenciales en toda Galápagos y en varias zonas costeras del Ecuador continental como Santa Elena, Manabí, Esmeraldas, Guayas y El Oro.
Las zonas seguras en el archipiélago fueron habilitadas en lugares como la Unidad Educativa Ignacio Hernández y el Parque Ciudad de la Alegría en San Cristóbal, el estadio de Pampas Coloradas en Santa Cruz y el sector San Vicente en Isabela.
Las autoridades locales activaron también las alarmas comunitarias para alertar a los habitantes en caso de una evacuación urgente. El sistema de alerta temprana se mantiene activo y monitoreando el comportamiento del océano.
La SGR informó que todas las instituciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos están en coordinación, incluyendo las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y cuerpos de socorro.
Según Inocar, un tsunami puede comprender varias olas, con tiempos de llegada variables entre cinco minutos y una hora. Por ello, el peligro podría persistir durante varias horas.
El monitoreo oceánico se mantiene constante, y las autoridades actualizarán la información conforme evolucione la situación. En el litoral continental, aunque el riesgo es menor, se recomendó suspender actividades marítimas.
El archipiélago de Galápagos alberga a unas 28.500 personas, distribuidas principalmente entre las islas Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela. Su biodiversidad lo convierte en un sitio clave bajo protección mundial.
Esta es la segunda vez en menos de dos semanas que se registran fuertes movimientos sísmicos frente a Kamchatka, una de las zonas tectónicas más activas del planeta.
Organismos internacionales como la NOAA también emitieron alertas similares para Alaska, Hawái, Japón y otras regiones del Pacífico.
Hasta el cierre de esta edición, no se han reportado daños ni víctimas, pero se mantiene la expectativa sobre el posible impacto del fenómeno marino.
Las autoridades reiteraron el llamado a la calma y a acatar todas las medidas de seguridad. “La prevención es clave para evitar consecuencias mayores”, indicó la Secretaría de Riesgos. (I)