Cuatro personas heridas, entre ellas una bebé de 11 meses, tras el incendio registrado en el sector de Guápulo (norte de Quito). Así indicaron los reportes preliminares que se conocieron este miércoles por parte del Cuerpo de Bomberos. Sin embargo, las autoridades todavía no han precisado el número exacto de viviendas afectadas por los incendios.
Hasta esta mañana, las autoridades indicaron que los incendios en Quito han afectado también sectores residenciales como Bellavista, donde los vecinos organizaron cadenas humanas para intentar detener el avance del fuego. Mientras tanto, el olor a humo y una densa neblina persisten en el ambiente de la ciudad.
De momento, hasta la ciudad se han hecho presentes efectivos de los cuerpos de bomberos de Lago Agrío, Mejía, Rumiñahui, Santo Domingo, Los Bancos, Riobamba y otras ciudades para contribuir a combatir el fuego.
El fuego de grandes proporciones se desató el martes 24 de septiembre de 2024 en el sector de Guápulo, consumiendo varias hectáreas de bosque y afectando gravemente el barrio Bolaños. Las llamas alcanzaron al menos una vivienda, que quedó completamente calcinada, dejando a sus propietarios sin pertenencias.
El fuego consumió camas, electrodomésticos y otros bienes del inmueble. Además, el techo se desplomó y un cilindro de gas explotó en el lugar, aumentando la magnitud del daño. La zona donde la familia afectada tenía animales también fue devastada; las jaulas quedaron vacías y solo se observa escombros y desolación.
La vivienda se encontraba en las cercanías de la avenida Oswaldo Guayasamín, donde personal de la Secretaría de Riesgos acudió para evaluar los daños.
El caos en la ciudad ha sido palpable. Cerca de las 22:00 del martes, los bomberos lograron contener otro incendio que se originó debido a la quema de basura, agravando la situación de la capital. La Secretaría de Gestión de Riesgos ha emitido un comunicado solicitando a la población que evite salir de sus casas para no obstaculizar el trabajo de los cuerpos de emergencia.
La situación ha obligado a la suspensión de las clases presenciales y actividades laborales en la capital. Las autoridades han recomendado que las instituciones públicas operen de manera telemática debido a la mala calidad del aire. De momento, las clases se mantienen suspendidas. Las clases presenciales se reanudarán cuando la calidad del aire lo permita.
Las labores se mantienen
El Cuerpo de Bomberos de Quito informó que aún existen focos activos en el cerro Auqui, considerado el punto más crítico. Pese a los esfuerzos, el incendio no ha sido completamente liquidado. Drones han sobrevolado el área desde las primeras horas del miércoles para identificar los puntos calientes y dirigir los esfuerzos de control.
Las autoridades, incluido el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, indicaron que un centenar de familias fueron evacuadas preventivamente debido a la gravedad del incendio. Hasta el momento, los bomberos de Quito han recibido apoyo de casacas rojas de otras jurisdicciones cercanas, como Santo Domingo y Riobamba.
Por su parte, la ministra de Ambiente y presidenta del Comité de Operaciones de Emergencias Nacional, Inés Manzano, calificó el incendio como un acto criminal. La Fiscalía inició una investigación de oficio para identificar a los responsables. Las autoridades locales han ofrecido una recompensa a quienes brinden información sobre los culpables.
El presidente Daniel Noboa, quien se encontraba cumpliendo una agenda en la ONU, suspendió sus actividades y retornará al país debido a la crisis provocada por los incendios. El mandatario se refirió a los incendios como un acto de terrorismo, confirmando que estos fueron provocados y anunciando que los responsables serán procesados judicialmente.
La Policía Nacional inició una campaña dirigido a la ciudadanía para colaborar con la localización y detención de los responsables.
Llamado a la solidaridad
En medio de la tragedia, diversas organizaciones de la sociedad civil han comenzado a recolectar víveres y suministros para apoyar a los afectados y a los cuerpos de bomberos y policías que siguen combatiendo las llamas. Ciudadanos en redes sociales también han ofrecido sus hogares para recibir a las familias evacuadas.
En lo que va del año, Ecuador ha registrado más de 1.300 incendios forestales, con 23.000 hectáreas de vegetación destruidas. Las autoridades señalaron que la severa sequía, la peor en seis décadas, ha sido un factor clave en la propagación de los incendios.
La comunidad internacional, a través de redes sociales expresaron su preocupación por la tragedia.
