Un estudio efectuado por el departamento de Medio Ambiente Marino de Bélgica advierte sobre el incremento de mascarillas, guantes y botellas plásticas de desinfectantes de manos en las playas y en el mar. Solo en ese país hay 8 millones de toneladas de desechos plásticos.
Según la entidad, los animales marinos pueden confundir las máscaras con las medusas. «Al tragarlos, sus estómagos se llenan inmediatamente, pero sin ningún suministro de nutrientes, lo que los debilita a largo plazo”, precisó el departamento de Medio Ambiente Marino.
El ministro del Mar del Norte, Vincent Van Quickenborne reconoce la necesidad del uso de estos implementos para combatir el covid-19 y alaba su eficacia para salvar vidas. Sin embargo considera que si terminan como desechos en el Mar del Norte, ponen en peligro la vida marina, ya que los animales marinos pueden también enredarse en las máscaras. «Al final incluso podría darse que las micropartículas que componen estos artículos puedan terminar en nuestros platos”.
Por ello, el Departamento de Medio Ambiente Marino realiza una campaña de concientización pública denominada «El mar comienza contigo» en la que pide a las personas tirar sus tapabocas en un contenedor o usar mascarillas reutilizables.
De acuerdo a últimos estudios del Laboratorio marino de Plymouth en el Reino Unido, la contaminación ambiental mundial por microplásticos estaría entre 12.5 y 125 billones de partículas.
En nuestro país no existe contenedores especiales para el depósito final de estos desechos por lo que terminan con la basura común. (I)