El Senado argentino aprobó la propuesta para legalizar el aborto en las primeras 14 semanas de embarazo.
La medida salió adelante en una votación parlamentaria que se prolongó hasta altas horas de la noche con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención.
Miles de personas, a favor o en contra de la ley, se concentraron a las afueras del Congreso a la espera del resultado.
Cuando se dio a conocer, la marea verde -como se conoce a los grupos que apoyan la legalización del aborto- lanzaron gritos de júbilo y emoción, en contraste con la decepción de los celestes o colectivos «provida», que rechazaban su aprobación.
Desde ahora las mujeres que decidan interrumpir su embarazo podrán hacerlo de forma legal, segura y gratuita en el sistema de salud, después de firmar un consentimiento por escrito.
Estipula también un plazo máximo de 10 días entre la solicitud de interrupción del embarazo y su realización, con el fin de impedir maniobras que retrasen el aborto hasta evitarlo.
Hasta ahora, la interrupción del embarazo solo era legal en Argentina en casos de violación o cuando la salud de la madre estaba en riesgo.
Argentina se convirtió así en el primer país grande de la región en permitir que las mujeres decidan sobre sus cuerpos y si quieren o no ser madres, como ya hicieron antes Uruguay, Cuba, Guyana y Guayana francesa. En los demás, hay restricciones totales o parciales. (I)