Con esta suscripción, la capital de los ecuatorianos busca mantener una visión hacia la sostenibilidad y resiliencia.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, firmó en esta semana la adhesión de la ciudad a la Declaración de Glasgow, que busca el compromiso de la capital ecuatoriana para acelerar la elaboración de políticas alimentarias como un instrumento clave en la lucha contra el cambio climático.
Las ciudades suscriptoras de este gran acuerdo mundial, voluntario, se reúnen para tomar todas las medidas posibles con el fin de promover un cambio en la población hacia costumbres nutritivas más sostenibles en su fase productiva.
En este sentido, se considera que el consumo masivo e ineficiente de alimentos aumenta la presión de la industria agropecuaria mundial, sobre los recursos del planeta e incrementa, de forma exponencial, la emisión de sustancias nocivas, hacia la atmósfera.
Con esta suscripción, Quito busca mantener una visión hacia la sostenibilidad y resiliencia, la cual, le dará sentido a todo el trabajo realizado por “ConQuito y Agrupar”, desde hace varios años y que fue plasmado en la “Estrategia Agroalimentaria de Quito”, como camino a seguir donde ya se resalta la implicación del sistema alimentario con el clima. (I)