El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana ratificó este domingo que «el Gobierno Ecuador presta toda su atención a la búsqueda de connacionales desaparecidos; así como al combate a las redes de tráfico que impulsan migraciones riesgosas».
Aunque sin ofrecer detalles de este pronunciamiento en redes, la Cancillería precisó que velar por los derechos de los ecuatorianos, dentro y fuera del país, es un deber y una prioridad del Estado.
Indicó, además, que se trabaja articuladamente con otras entidades en procura de acciones en territorio, como son campañas informativas y de prevención de la migración riesgosa, así como en la ejecución de políticas públicas enfocadas en el cumplimiento de derechos de los ciudadanos.
«Adicionalmente, la @CancilleriaEc tiene en marcha una campaña informativa en instituciones educativas para prevención de la migración riesgosa. Convocamos a la sociedad a combatir al coyoterismo. La lucha contra el tráfico ilícito de migrantes debe ser una consigna de todos».
Añadió que las acciones en cuestión «permitirán aunar esfuerzos para combatir la delincuencia transnacional organizada, que deriva, entre otros delitos, en el tráfico ilícito de migrantes».
Recientemente se han registrado casos de desaparecidos entre migrantes ecuatorianos que iniciaron travesías al país norteño de forma irregular.
El diario El Mercurio reportó el pasado 25 de junio el caso de Milton López, de 37 años, originario del cantón Sucúa, provincia de Morona Santiago, quien viajó a EE.UU. utilizando la ruta mexicana, pero ahora se desconoce su paradero.
Milton, señala la fuente, viajó a Panamá, tomó un vuelo a Cancún y después a Ciudad de México para continuar hasta El Altar en Sonora; ese era el cruce fronterizo, su posterior destino era Tucson, Arizona.
«La última vez que se comunicó con su esposa fue el 8 de mayo. Refirió que ya iba a cruzar el desierto y que ese trayecto duraría tres días y que después de este lapso se comunicaría con su esposa. Pero desde entonces no hay rastros de él», dijo.
También en la última semana se conoció en Ecuador que el adolescente Christian Alexander B., de 15 años, falleció en el desierto de Texas, durante el intento de llegar de forma indocumentada a los Estados Unidos.
El menor era nativo de la parroquia Sinincay de la ciudad de Cuenca y viajaba junto a su padre.
En mayo pasado el diario El Comercio reportó que la Fiscalía de la ciudad de Azogues, capital provincial de Cañar, una de las provincias expulsoras de migrantes, investiga la desaparición de un grupo de migrantes en las Bahamas, un caso que se abrió por el delito de tráfico de migrantes.
Ese diario dijo que el 8 de enero del 2021, los cinco cañarenses se encontraron en Guayaquil para viajar a Bahamas hasta Miami, simulando un tour pero se desconocía su paradero.
Según las noticias recurrentes, se estaría registrando un repunte de casos de migración ilegal.
De acuerdo con el sitio digital Primicias, la pobreza golpea a uno de cada tres ecuatorianos. Además, «está pendiente la creación de empleos, pues más de un millón se destruyeron y solo 500.00 fueron creados desde 2020 y también la estabilización de la clase media, sin la cual hay pocas posibilidades de gobernabilidad».
Un día antes de que el presidente Guillermo Lasso recibiera la banda presidencial para un próximo período de mandato, el sitio gk.city señaló que «en abril de 2021, la deuda superaba los 63.524 millones de dólares. De esos, 19.186 millones se adeudan organismos internacionales».
Estas cifras dan una idea de cómo el estado de la economía podría estar llevando a los ciudadanos a tomar el camino de la migración riesgosa, a fin de paliar su situación personal ante la falta de empleos.