Texto y Fotos: Pamela Cardona* (Colaboradora de Periodismo Público)
En agosto, un mes especial en todo el mundo, pese a las repercusiones de la Covid-19, las actividades empiezan a tomarse con naturalidad en Ecuador, pero bajo la nueva normalidad.
La práctica del deporte se retomó con la mayor de las alegrías mundialistas: Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que fueron aplazados hasta este año a causa de la crisis sanitaria que vive la humanidad.
La fiesta que transmite el deporte no podía seguir esperando. Miles de atletas se prepararon durante cuatro años para este momento. De ellos, muchos tuvieron que improvisar su entrenamiento físico en casa debido a la cuarentena que inició en el 2020.
Nada te detiene cuando sabes que te hace bien, que cuida tu cuerpo, tu mente; la práctica del deporte es buena en todos sus conceptos.
Actualmente, vivimos en el país la gloria y la alegría de que varios deportistas hayan representado al Ecuador extraordinariamente. Ahora contamos con tres medallas olímpicas, a más de las dos obtenidas por Jefferson Pérez, que son la de Richard Carapaz y Neisi Dajomes, y también la de Tamara Salazar.
Veinticinco años pasaron para que el Ecuador viva esta alegría que el deporte brinda, también de la mano de la ciencia, el arte, la música, el cine, el teatro, espacios que deberían tener el apoyo total del Estado por ser las verdaderas motivaciones y logros de cientos de ecuatorianos, como lo demostró Jefferson Pérez al ganar la primera medalla olímpica. Él se convirtió en la inspiración, el ejemplo y camino a seguir para los nuevos deportistas.
Esa es la gloria del deporte, repartir ejemplo, salud y felicidad a quienes lo acogen como actividad diaria. Pero, ¿cómo se inician los deportistas? ¿Dónde se forjan? ¿Dónde se preparan? ¿Dónde dan sus primeros pasos? ¿Quién es su primer apoyo?
Un parque, el patio de la escuela o las calles de los barrios son los lugares donde empiezan a dar sus primeros pasos los deportistas; algunos por el deseo de jugar y divertirse y, posteriormente, como una actividad que disfrutan de manera permanente.
Entre estas actividades están el fútbol, el ciclismo, voleibol, etc. Es ahí donde el Estado, las federaciones deportivas, los clubes de cada disciplina deberían enfocar su apoyo y emprender un trabajo formativo de base con un riguroso acompañamiento a quienes verdaderamente dan indicios atléticos y dones deportivos.
La realidad, lastimosamente, no ha cambiado luego de la primera medalla olímpica, quienes aman el deporte buscaron las formas para entrenar, sobresalir y prepararse; muchas veces con tantos obstáculos que renuncian a su idea de dedicarse cien por ciento al deporte y únicamente lo dejan para momentos libres.
Marlon Ramírez, un joven de 28 años, no es ajeno a la realidad que viven miles de deportistas que, desde niños, sienten esa pasión por dedicarse a esa actividad. Él vive en San José de Guamaní, a los ocho años empezó a practicar fútbol, participó en el Club Deportivo El Nacional; posteriormente, en los semilleros de la Liga de Quito en Pomasqui. Es cinturón amarillo en taekwondo con reconocimiento de la Concentración Deportiva de Pichincha; representó por varios años a la selección de fútbol de la Escuela Politécnica del Ejército, ESPE. Se graduó de licenciado en Actividad Física, Deportes y Recreación en la misma universidad.
Actualmente, practica ciclismo de montaña, el Trail Running (carrera de senderos por montaña), campismo, senderismo, etc. Además, creó una escuela nocturna de ciclismo para principiantes y promueve el entrenamiento personalizado para quienes estén interesados en una rutina especial para ejercitarse. Su amor por el deporte no se detiene, es un joven que tiene la certeza de que el deporte ayuda significativamente a las personas.
Para estas vacaciones logró ejecutar su plan “San José de Guamaní en Movimiento”, un espacio pensado y creado para apoyar el deporte desde el barrio, entendiendo y conociendo las necesidades propias del sector. La iniciativa se concretó con el apoyo de la Liga Barrial y la directiva del barrio Guamaní.
“Somos profesionales en actividad física, amamos el deporte, nos animamos a presentar al barrio un programa físico, recreativo y deportivo con un direccionamiento propio para cada edad. Este proyecto autosustentable surge desde la necesidad que vimos en nuestros hogares, el encierro, las clases virtuales, el sedentarismo, la depresión y la ansiedad. Tuvimos acogida en todas las categorías, es un servicio que ha contribuido al sano esparcimiento y el desarrollo de habilidades deportivas conjuntamente con una orientación deportiva”, enfatizó Marlon Ramírez.
El barrio San José de Guamaní tiene alrededor de cinco mil habitantes, está ubicado al sur de Quito. El proyecto se realiza en la Casa Comunal 2, la cual estuvo abandonada por más de siete años; además, utilizan las canchas de fútbol, baloncesto y la liga barrial colabora con las instalaciones de los baños y con la bioseguridad.
Nicole Cruz, es también entrenadora, y junto a Marlon analizaron la afectación física y de salud que trajo la pandemia a sus vecinos, pues el sedentarismo aumentó en la ciudadanía debido al confinamiento, el miedo al contagio dificulta estas actividades.
“Las áreas verdes y recreativas estaban abandonadas, además, la obesidad es un gran peligro. Nosotros creamos el proyecto para motivar a que los moradores del sector estén en movimiento, tuvimos mucha acogida de niños, adultos y adultos mayores. Como entrenadora me siento contenta al ver la satisfacción en las personas que se mueven, se divierten, a más de que aporto a la comunidad como profesional. Por tanto, seguiremos con más proyectos deportivos en beneficio del barrio”, dijo Nicole.
El deporte brinda la posibilidad de ayudar a desarrollar destrezas físicas, a socializar y divertirse al ser parte de un equipo; también se aprende a jugar limpia y honestamente. Psicológicamente, el deporte beneficia aún más, pues reduce los niveles de estrés, ansiedad, depresión, factores que influyen en la mala alimentación de las personas.
Carmen Taco, moradora del sector, se siente muy satisfecha con este proyecto. “Ha sido una buena iniciativa el programa «San José en Movimiento». Me siento bien de verle feliz a mi hijo, de que haga nuevos amigos, es un trabajo bonito que han organizado los chicos para nuestros niños, me alegra que hayan organizado este curso vacacional, les felicito”, comentó.
El deporte ayuda a los niños en su desarrollo físico, mejora su capacidad mental, ya que ellos son más activos que los adultos. Un niño sano está siempre en movimiento. Benjamín Radín tiene 10 años y opina que la colonia vacacional es una buena idea, a más de ser económica. «Nos hacen practicar muchos ejercicios, el profe Marlon y la profe Nicole son muy buenos; les pido que hagan cada año las mismas colonias”, comentó con alegría.
Martha Puvenza, adulta mayor de 68 años, está participando de estas colonias vacacionales, el costo es amigable, pues es de $ 0.50 centavos dólar por clase, una cantidad accesible para los vecinos del sector. Para los adultos también es de vital importancia realizar alguna actividad física para mantenerse saludables.
“Nunca antes han hecho algo así en el sector, me parece muy buena la iniciativa. Me da mucho gusto que la gente joven tenga buenas ideas para el bienestar de todos, me ha beneficiado, me siento activa, me he relajado y me permite compartir con mis vecinas. Les pido a los jóvenes que organizaron el vacacional que aumenten el tiempo, pues ha cambiado la vida de muchas personas adultas mayores del barrio”, aseguró Martha.
Marlon explica que “nuestros adultos mayores de 60 años se divierten realizando gimnasia cerebral, la propiocepción para evitar caídas y lesiones; también realizan ejercicios de fortalecimiento muscular”.
La juventud tiene su espacio con el fútbol, baloncesto y orientación deportiva. El apoyo emocional y social es muy importante en esta etapa. Melany Tonato es una adolescente de 16 años, participa de estas actividades desde el mes de julio. “El vacacional de nuestro barrio me parece interesante, me ayudó a socializar, hice nuevos amigos, espero tener amistades chéveres y duraderas. Le pido al comité pro mejoras que apoye más estas actividades”, dijo.
Iniciativas como la de Marlon y Nicole reafirman que el deporte es determinante e importante en una sociedad activa, saludable y con bienestar. “En cada clase damos a conocer a nuestros vecinos la importancia de luchar por la prevención en salud, mas no por la enfermedad. Nos sentimos muy contentos por ese apoyo y acogida hacia nuestro proyecto”, mencionó Marlon.
Son las autoridades las llamadas a apoyar estas propuestas que nacen de gente que conoce el deporte y que piensa en el bien común desde la actividad física, el deporte y la recreación. El país requiere políticas públicas más eficaces que aporten y apoyen al deporte en todas sus disciplinas y en todas las edades.
El proyecto de Marlon y Nicole es autosostenible, una propuesta autofinanciada, sin fines de lucro, con la única convicción de incentivar a que las personas sientan la actividad física como un estilo de vida y, adicionalmente, cuidar la salud emocional.
La práctica de una actividad deportiva influye positivamente en la sociedad. Marlon y Nicole nos llevan a pensar que en algún momento se le dará al deporte la importancia que tiene y tal vez más barrios se unan a estas iniciativas.
Así mismo, se puede pensar en un proyecto de ciudad deportiva y saludable, una ciudad del deporte como muchas capitales en el mundo.
Pensemos en un Ecuador totalmente comprometido con los deportistas de élite y con muchas más participaciones en competencias internacionales. Todo es posible, nuestros campeones nos han demostrado que sí se puede conquistar los sueños.
Felicitaciones a los profes Marlon y Nicole por tan maravilloso proyecto y que sigan para adelante que es en bienestar de nuestra comunidad y gracias por preocuparse por cada uno de nosotros ❤️
El deporte es salud y me alegra que esta iniciativa se fomente en el barrio aunque sugiero que se haga más publicidad por que somos pocos los vecinos que estamos enterados y los vecinos de los barrios aledaños podrían acercarse y apoyar esta iniciativa