Pese a existir límites marítimos para evitar que embarcaciones y flotas ajenas al país ingresen al territorio ecuatoriano, a pescar sin permiso, la realidad de las islas Galápagos está distante de esos convenios.
Lo que ocurre, según expertos, es que las especies marinas desconocen esos límites imaginarios geográficos impuestos por los hombres y nadan libremente por todos los océanos del mundo.
Aunque no ingresen a la zona ecuatoriana, están en Alta mar o también denominada aguas internacionales, que cubre el 41% del planeta y el 60% de todos los océanos; donde es complicado establecer normas de qué, cómo, cuándo y cuánto pescar.
“Mientras esa gobernanza no exista es muy poco lo que se puede hacer sobre lo que pasa en alta mar; por eso no tenemos ningún derecho de abordar la flota pesquera china, sino tan solo monitorear y asegurarnos de que no entren”.
Ante esto, el especialista internacional en conservación marina de la organización Círculo de Políticas Ambientales, Milko Schvartzman, considera como depredación la actividad que realizan esas embarcaciones, sobre todo las chinas que dice: generan un daño ambiental terrible.
“Esas flotas no cumplen con ninguna regulación ambiental y no respetan las temporadas de reproducción, lo que inevitablemente afecta al ecosistema”.
Ecuador es el principal afectado de la pesca ilegal
La preocupación se extiende además, porque cada año son cientos de embarcaciones las que llegan en flotas gigantescas a la zona insular.
Según Luis Suárez, director de la ONG Conservación Internacional en Ecuador, en la flota de barcos se encuentran buques pesqueros de abastecimiento y de bodegaje.
Estas embarcaciones tienen como primer objetivo capturar pota o calamar gigante (Dosidicus gigas), que es una especie muy importante en el ecosistema marino y cuya reducción podría generar graves impactos ecológicos.
Al respecto, el biólogo Alex Hearn, vicepresidente de Migramar agrega que el calamar gigante es la principal comida del tiburón martillo.
Añade que las flotas además atrapan especies en peligro de extinción -según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). como el tiburón ballena (Rhincodon typus), y otras en peligro como el martillo (Sphyrna lewini).
Varias de esas especies se mueven constantemente entre Galápagos y el continente; por esta razón la Fundación Charles Darwin trabaja actualmente en una investigación que busca establecer si las hembras martillo del archipiélago dan a luz a sus crías en las costas de América del Sur y Central.
Ecuador no tiene control de la pesca ilegal
Según el director de WWF Ecuador, Tarsicio Granizo, los chinos aprovechan que no hay mucho control de la pesca en aguas internacionales y por ello aparentemente, utilizan técnicas ‘poco sostenibles’.
Además dice que se debe determinar si la flota es «palangrera» o si está capturando calamar para estimar el impacto económico y ambiental; aunque adelante que en ambos casos hay daños colaterales.
“Sobre todo si usan palangres (líneas de varios kilómetros de extensión con anzuelos) porque ahí cae lo que sea que muerda el anzuelo, que puede incluso estar dentro de la zona económica ecuatoriana”.
Granizo también indicó que el tema es geopolítico y que perjudica de forma directa a países como Ecuador.
Por ello propone que el país lidere un frente regional del Pacífico oriental para ir a mesas de negociación.
“Ahí se debe discutir todas las reformas y actualizaciones de las leyes internacionales del mar con una sola posición”.
De su lado, Nicolás Vera, miembro del colectivo Frente Insular, asegura que su agrupación realiza un seguimiento constante a las embarcaciones chinas.
La razón: las aguas donde reposan las embarcaciones chinas son parte de corredores biológicos.
Según Vera, cada barco de esta flota tiene una eslora de 60 metros aproximadamente, y que llevarían cien mil anzuelos. (I)
