Sea que tengamos un lugar fijo de trabajo fuera de casa, estemos en
una modalidad de home office o que nuestro trabajo se desempeñe completamente en el hogar, todos de una forma u otra estamos expuestos a las presiones de la vida moderna y a los riesgos que implican para nuestra salud.
Mala alimentación, vida sedentaria, estrés, soledad, desconexión social…muchas son las situaciones que actualmente se han convertido en una amenaza para nuestra salud y calidad de vida.
En Ecuador la esperanza de vida es de 80 años para las mujeres y de 74,5 años para los hombres, y aunque la ciencia ha evolucionado respecto al cuidado de la salud, permitiéndonos vivir por más tiempo, las personas siguen muriendo en el mundo debido, entre otras causas, a enfermedades relacionadas con el corazón.
La insuficiencia cardíaca (IC) es un grave problema de salud pública que afecta a más de veinte millones de personas en el mundo, provocando un alto número de hospitalizaciones y elevados gastos en salud.
En Ecuador el impacto de las enfermedades cardiovasculares es bastante significativo. Se estima que alrededor del 14% de la población ecuatoriana (1,4 millones de personas), viven con alguna enfermedad cardíaca.
Riesgos para el corazón
Sin duda el “corre corre” de nuestra vida diaria puede afectar la salud de muchas formas, una de ellas la de nuestro corazón. Por ello, es importante conocer los principales factores de riesgo que podrían desencadenar una enfermedad del corazón.
Tratamientos y medicamentos
La falla cardiaca constituye una carga económica y social importante para los sistemas de salud mundial, debido a la morbilidad y baja supervivencia que presentan los pacientes con esta condición patológica.
“A pesar de las opciones de tratamiento disponibles, los pacientes con insuficiencia cardiaca, que empeoran en su estado de salud, siguen presentando un riesgo elevado de morbilidad y mortalidad, que resultan en mayores costos para el sistema de salud. Sin importar los avances médicos en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca crónica en personas con bombeo reducido durante las últimas dos décadas, los pacientes continúan presentando eventos de empeoramiento”, explica el doctor Mauricio Chávez, Medical Advisor Cardiorrenal de Bayer.
Finalmente, nunca es demasiado tarde para comenzar a mejorar la salud cardiovascular. Algunos factores de riesgo pueden ser controlados y otros no, pero si se eliminan los factores de riesgo que pueden cambiarse y se controlan adecuadamente aquellos que no, es posible reducir considerablemente el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón. (I)