Quito se prepara para una contundente muestra de apoyo al alcalde Pabel Muñoz. Una multitudinaria marcha cívica se llevará a cabo el próximo martes, 3 de junio, en rechazo al proceso de revocatoria de su mandato que busca acortar su gestión. La convocatoria, surgida de la ciudadanía autoconvocada, busca defender la estabilidad institucional de la capital y permitir la continuidad de las obras y servicios que, según los quiteños, están transformando la urbe.
El ambiente de respaldo ya se hizo sentir este miércoles, 28 de mayo, cuando representantes de barrios de la capital se congregaron de forma espontánea en el emblemático Arco de la Circasiana, en el parque El Ejido, al norte de la ciudad. Cubriendo el monumento con una gran bandera roja y azul, los colores distintivos de Quito, entonaron cánticos como «Quito tiene alcalde», demostrando su compromiso con la gestión actual.
Esta movilización ciudadana surge en un contexto donde el colectivo «Defiende tu Voto» ha impulsado la recolección de firmas para la revocatoria del alcalde Muñoz. Desde el 23 de abril, se habilitaron puntos de recolección en el centro histórico y se han sumado brigadas móviles en distintos sectores del Distrito Metropolitano, incluyendo mercados e iglesias, con el objetivo de alcanzar un número significativo de rúbricas, que hasta el fin de semana ascendían a unas 60.000. Los promotores de la revocatoria argumentan un presunto incumplimiento de funciones por parte del alcalde.
Sin embargo, los ciudadanos que hoy alzan su voz, agrupados en iniciativas como «La Fuerza de los Quiteños», niegan cualquier interés político partidista o beneficio particular en su accionar. Su único motor, como lo expresó Alison Zambrano, vocera del colectivo, es la defensa de la estabilidad para evitar el caos y la paralización que, a su juicio, ha sufrido la ciudad en administraciones anteriores. «Cuando no hay estabilidad, los procesos se detienen, hay obras inconclusas y servicios paralizados», enfatizó Zambrano, dejando claro que su propósito es que Pabel Muñoz complete el periodo para el que fue elegido democráticamente, que inició en mayo de 2023 y debe concluir en 2027.
La gran marcha de respaldo está programada para el 3 de junio, comenzando a las 16:00 horas desde las avenidas Eloy Alfaro y Amazonas. Los participantes recorrerán la Avenida Amazonas hasta llegar al Arco de la Circasiana, en un trayecto de aproximadamente quince cuadras. La invitación está abierta a todos: jóvenes, emprendedores, madres de hogar y adultos mayores, con el fin de construir una ciudad habitable, limpia y ordenada, que siga siendo «la luz de América» y el orgullo del Ecuador.
Los testimonios de los ciudadanos autoconvocados son un reflejo del sentir generalizado de satisfacción con la gestión del actual burgomaestre. Luis Jácome, residente del barrio Miraflores, expresó su asombro ante la capacidad técnica y la planificación con la que el alcalde Muñoz ha abordado los desafíos de la ciudad en el año que lleva residiendo en Quito. «Ha hecho posible que funcione el metro, que era un cuento del gallo pelón», afirmó Jácome, resaltando la concreción de proyectos que antes parecían inalcanzables.
El señor Jácome, desde el barrio Miraflores, también destacó la receptividad de la alcaldía a las propuestas ciudadanas, mencionando cómo su iniciativa para mejorar la seguridad y participación en el barrio fue respaldada de inmediato, lo que, a su parecer, evidencia el empoderamiento y la voluntad política y técnica del equipo municipal. Además, enfatizó que las revocatorias de mandato se solicitan por incapacidad o corrupción, condiciones que, a su juicio, no se observan en la administración actual, que ha demostrado transparencia en la rendición de cuentas.
Desde el sur de Quito, Nelly Jarrin, asambleísta representante de la parroquia de Quitumbe, compartió una perspectiva similar. «Hemos visto la diferencia que hay entre lo que tuvimos antes y lo que estamos viviendo ahora», aseveró, desmintiendo la idea de que los procesos continúan sin interrupciones durante las transiciones de gobierno. Recordó el caos vivido durante la gestión de alcaldes anteriores, que paralizó a Quito, un escenario que los quiteños no desean repetir.
La señora Jarrin hizo hincapié en las mejoras tangibles en su barrio. Anteriormente, Quitumbe se sentía olvidado, con proyectos viales estancados por considerarse de gran envergadura. Sin embargo, con la actual administración, seis calles de su barrio, San Martín de Porres, están en proceso de contratación, y obras distritales como los anillos viales (escalones uno, dos y tres), se están convirtiendo en realidad.
Verónica Goyáqui, representante del sector del transporte, se sumó a las voces de apoyo, resaltando la estabilidad y transparencia que han encontrado en la gestión de Pabel Muñoz, a diferencia de anteriores alcaldías. Para ella, un cambio de manos en la administración, incluso dentro de la misma línea política, podría significar una pérdida de continuidad y un retroceso en los avances logrados, perjudicando a los ciudadanos que eligieron al alcalde en las urnas. «Queremos una política que construya, no que destruya», sentenció la ciudadana.
Delia Unaucho, del sector de la parroquia de Guangopolo, manifestó su respaldo al alcalde Muñoz por su enfoque en obras concretas que se materializan y no solo en palabras o promesas. «Él se ha manifestado con obras que realmente se ven, proyectos que a veces se veían solamente en sueños», afirmó. Citó como ejemplo la gestión para mejorar el alcantarillado de la avenida principal, la 2 de Agosto, una vía crucial que conecta con la Intervalles, un proyecto estancado por mucho tiempo y que ahora cuenta con el apoyo técnico necesario.
Hilda Paucar, también de la parroquia rural de Guangopolo, enfatizó el notable avance en la seguridad. Resaltó el equipamiento y mantenimiento de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de su parroquia, que había estado abandonada durante años, y la provisión de patrulleros, no solo en Guangopolo sino en las 33 parroquias y en el área urbana, una gestión que, si bien no es de su competencia total, ha impactado positivamente. Además, mencionó la instalación de alarmas comunitarias, contribuyendo a la disminución de la sensación de temor en sus barrios.
La organización para la caminata del 3 de junio es un esfuerzo conjunto de diversas organizaciones sociales de las parroquias, incluyendo madres de familia de guarderías del Patronato San José, y dirigentes barriales de sus comunas. El apoyo al alcalde Pabel Muñoz es amplio y abarca áreas sociales, educativas y de seguridad. Los ciudadanos se movilizarán desde sus parroquias, incluso en buses, para unirse a esta demostración de unidad y respaldo a la gestión municipal, reafirmando que Quito tiene un alcalde que trabaja por su bienestar y progreso. (I)
