
El Galápagos Life Fund (GLF) ha entregado ocho subvenciones por un total de 3 millones de dólares para financiar proyectos de educación ambiental y pesca sostenible. Esta inversión busca fortalecer las iniciativas de conservación marina y la resiliencia de la rica biodiversidad del archipiélago. La entrega de estos fondos subraya el compromiso de la organización con el desarrollo de proyectos que ponen a las comunidades locales en el centro de la acción conservacionista.
Las subvenciones se distribuirán entre las cuatro islas habitadas de Galápagos, con el objetivo de impulsar proyectos que fortalezcan el vínculo entre las comunidades y las áreas protegidas marinas. El enfoque en iniciativas locales asegura que los fondos se destinen a proyectos con un impacto directo y tangible en la vida de los isleños, promoviendo al mismo tiempo la protección de los ecosistemas marinos únicos de la región.
Entre los proyectos seleccionados, se destaca el fortalecimiento del sector pesquero, un pilar económico vital en las islas. Los fondos permitirán la adquisición de implementos y tecnologías para mejorar el transporte y mantenimiento de productos marinos, lo que optimiza las cadenas de valor y asegura la sostenibilidad de las pesquerías locales. Esta acción no solo apoya a los pescadores, sino que también fomenta prácticas que minimizan el impacto ambiental.
Además, una porción significativa de los fondos se destinará a programas de educación ambiental. Estas iniciativas están diseñadas para que niños, jóvenes y docentes se apropien del conocimiento sobre la Reserva Marina de Galápagos y la Reserva Marina Hermandad. Al educar a las nuevas generaciones, se siembran las semillas de una cultura de conservación que perdurará en el tiempo.
El GLF también ha priorizado iniciativas innovadoras que fomentan prácticas de pesca responsable. La subvención busca la incorporación de tecnologías avanzadas para fortalecer el control comunitario. Con ello, se empodera a las cooperativas de pesca para que ellas mismas sean guardianas de sus recursos, promoviendo la gobernanza local y la rendición de cuentas.
Estas subvenciones representan una oportunidad invaluable para que ciudadanos, cooperativas y organizaciones no gubernamentales accedan a recursos que antes podrían haber sido inaccesibles. La inversión es un catalizador para la ejecución de proyectos que, de otra forma, no serían viables, demostrando el papel fundamental de la cooperación público-privada en la conservación.

Mónica Calvopiña, directora ejecutiva del GLF, enfatizó la importancia de la colaboración con las comunidades. «El financiamiento de estos proyectos es una muestra del compromiso del Fondo por el trabajo coordinado con las comunidades, para que sean ellas mismas las protagonistas y contribuyan activamente a la conservación de nuestras áreas protegidas marinas», expresó. Sus palabras reflejan una estrategia de conservación inclusiva, donde los habitantes son vistos como socios, no solo como beneficiarios.
El impacto de estos fondos ya se siente en el terreno. Alexis Moncayo, presidente de la Cooperativa de Pesca Artesanal Horizontes de Isabela, compartió su gratitud y optimismo. «Gracias al apoyo recibido, al acompañamiento técnico del GLF y a nuestro esfuerzo como pescadores organizados, hoy tenemos la oportunidad de fortalecer nuestro centro de acopio y mejorar la comercialización de la pesca artesanal sostenible», afirmó. Su testimonio ilustra cómo estas subvenciones se traducen en beneficios directos para las familias locales.
Moncayo describió la pesca sostenible como «el orgullo de Isabela y una fuente de vida para nuestras familias». Su perspectiva destaca cómo la conservación no es un obstáculo para el desarrollo, sino un motor que impulsa economías locales resilientes y sostenibles, creando un equilibrio vital entre las necesidades humanas y la salud de los ecosistemas.
Con esta entrega, el GLF reafirma su misión de garantizar recursos financieros permanentes para la conservación de la biodiversidad marina de Galápagos. Al mismo tiempo, el fondo fortalece la participación de la comunidad en la gestión de su propio futuro, creando un modelo de conservación participativa que podría replicarse en otras partes del mundo.
El monto total asignado por el GLF a proyectos comunitarios en 2025 asciende a 3.8 millones de dólares, lo que demuestra un incremento sustancial en la inversión. En mayo de este mismo año, se habían entregado 10 subvenciones de hasta 100 mil dólares, también destinadas a iniciativas de educación ambiental, que ya se encuentran en marcha.
A esta cifra se suma una asignación de 6 millones de dólares para un proyecto del Gobierno destinado al control y la vigilancia marina. Esta inversión conjunta subraya la importancia de la sinergia entre diferentes actores para la protección de la Reserva Marina de Galápagos, un espacio vital para la vida silvestre y el patrimonio natural de la humanidad.
En total, el Galápagos Life Fund ha canalizado una inversión de 9.8 millones de dólares en 2025, lo que representa un aporte significativo para el archipiélago. Este monto es una clara señal del compromiso del GLF con la salud a largo plazo de los ecosistemas y las comunidades de Galápagos.
El fondo también ha fortalecido su propia estructura de gobernanza. En la última reunión de su Directorio, celebrada el pasado 16 de septiembre, se incorporaron dos nuevos directores que enriquecerán la toma de decisiones con sus perspectivas y experiencia.
Los nuevos miembros del directorio son Ángel Valencia, representante del sector pesquero, y Rakan Zahawi, director ejecutivo de la Fundación Charles Darwin. La inclusión de estos expertos garantiza una representación equilibrada de los sectores clave en la conservación y el desarrollo sostenible de las islas.
La selección de ambos directores se realizó a través de procesos internos transparentes en sus respectivos sectores, lo que fortalece aún más la legitimidad y la gobernanza del GLF. Esta transparencia es crucial para construir confianza y asegurar que las decisiones del fondo beneficien a todas las partes interesadas.
La incorporación de Valencia y Zahawi representa un paso adelante en el compromiso del GLF con la participación y la colaboración. Su experiencia y liderazgo serán fundamentales para guiar las futuras inversiones del fondo, garantizando que se alineen con las necesidades de las comunidades y los desafíos de la conservación de la biodiversidad en el archipiélago. (I)