
Supermercados Santa María, una de las marcas más relevantes en el retail ecuatoriano y favorita de miles de familias durante más de 46 años, ha presentado oficialmente su nueva imagen corporativa, marcando el inicio de una profunda estrategia de modernización y mejora continua de la experiencia del cliente. Este proceso de transformación, que va más allá de un simple cambio visual, implica una renovación integral de la propuesta de valor y la proyección de una visión de futuro más ágil y contemporánea.
La evolución de la marca está respaldada por un robusto plan de inversión enfocado en tres pilares: infraestructura, tecnología e innovación en procesos. Dicho plan sienta las bases para una ambiciosa estrategia de expansión y renovación física. A partir del año 2026, la cadena iniciará la remodelación integral de la totalidad de sus tiendas actuales y, en un esfuerzo por ampliar su cobertura, proyecta la apertura de al menos 20 nuevos locales hasta el año 2030.
Samir Ganum, director general de la cadena, enfatizó que la iniciativa representa un cambio de modelo de negocio: “El rebranding es el inicio de un modelo más inteligente, más conectado con nuestros clientes, con los tiempos de las familias y con la forma en que hoy vivimos, trabajamos y compramos”.
La nueva identidad visual simboliza esta renovación estratégica. El tradicional color amarillo que acompañó a la marca durante décadas ha sido sustituido por un verde moderno y vibrante. Además, el logotipo ha sido simplificado para ofrecer mayor versatilidad y adaptabilidad en distintos formatos digitales y físicos. Este rediseño busca transmitir modernidad, agilidad y practicidad, buscando conectar con las nuevas generaciones sin perder la lealtad de los millones de ecuatorianos que han confiado en Santa María desde 1979, año en que Mariana de Jesús Pastrana inauguró la primera tienda frente al Mercado Santa Clara.
Actualmente, Supermercados Santa María opera con más de 37 sucursales a nivel nacional y es un generador de empleo significativo, manteniendo 1.700 plazas directas.
La reestructuración del surtido es un pilar fundamental de la nueva propuesta de valor. La cadena continuará apostando por un modelo de negocio que prioriza la escucha activa al consumidor, reenfocando sus inventarios con mayor énfasis en productos frescos, así como en el desarrollo y promoción de marcas propias y marcas blancas. Esta estrategia busca facilitar y agilizar la decisión de compra en categorías clave como frutas, verduras, lácteos, cárnicos y artículos de cuidado personal y del hogar.
Finalmente, la compañía refuerza su compromiso con la economía de las familias ecuatorianas mediante la implementación de un nuevo programa de fidelización que ofrecerá descuentos directos en productos de la canasta básica. Como complemento a la experiencia de compra, Santa María también implementará una plataforma de pago de servicios y recargas directamente en las cajas de sus locales, buscando consolidarse como un supermercado completo y accesible para sus clientes. (I)


