Bajo la iniciativa ‘Plantemos un árbol, planteamos una esperanza’, estudiantes, comuneros, productores y representantes de organizaciones públicas y privadas se unieron en una campaña de reforestación, liderada por Heifer Ecuador.
Las manos de hombres y mujeres de nueve provincias del Ecuador, donde la Fundación Heifer Ecuador -ONG comprometida a erradicar el hambre y la pobreza, a través de la conservación y la sostenibilidad- ejecuta varios proyectos, sembraron cerca de 17.000 árboles, entre nativos y frutales, durante la jornada de reforestación: Planteamos un árbol, planteamos una esperanza, realizada desde el 22 hasta el 25 de mayo en Santa Elena, Manabí, Pichincha, Azuay, Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo.
Las jornadas iniciaron en Pichincha y Santa Elena el 22 de mayo; en la primera, la zona a intervenir fue los predios de la Unidad Educativa Tabacundo.
Hasta ese lugar llegaron estudiantes de Yachay Tech, docentes, comuneros y funcionarios de la Prefectura y del Ministerio del Ambiente de Imbabura para sembrar 200 nogales y 300 guarangos.
A 27°C, en la comuna Sinchal, en la parroquia Manglaralto, en Santa Elena, se sembraron 110 árboles, entre: guayacán, guayacán rosado, laurel, caoba, cedro, roble, guachapelí, caña, bálsamos y algunos cítricos como naranja, limón y mandarinas.
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Héctor Cedeño, morador y productor de la zona, llegó junto a su esposa Carmen para ser parte de la iniciativa ambiental. Mientras con una mano se secaba el sudor de su frente, con la otra acomodaba la tierra para plantar un guayacán.
“En mi casa tenemos varios de estos árboles, no solo nos sirven de sombra, también son parte del paisaje e incluso su tallo sirve para hacer medicina”, dijo.
En el evento también participaron funcionarios públicos, entre ellos, Juanita Córdoba, viceprefecta de Santa Elena y concejales del cantón. Todos resaltaron la importancia ambiental de la flora plantada y aplaudieron este tipo de campañas.
La iniciativa organizada por Heifer Ecuador coincide con el Día Internacional de la Diversidad Biológica, fecha recordada, cada 22 de mayo. Además es una de las actividades de la Agenda del celebración de los 30 años de trabajo de la ONG, en Ecuador.
Rosa Rodríguez, presidenta de la Fundación, indicó que, desde 1993 se construye un camino largo y frutífero para consolidar la labor con miles de familias que realizan agricultura campesina, mediante proyectos que promueven la autosuficiencia alimentaria y económica en las cadenas de valor, así como el cuidado con el planeta a través de prácticas más resilientes.
Por ello, llama a todos los actores a generar conciencia y replicar prácticas que ayuden a cuidar el planeta, desde acciones pequeñas, pero de gran impacto como sembrar un árbol.
En Chimborazo, Imbabura y Azuay, la campaña se realizó el 24 de mayo, un aproximado de 9.500 árboles fueron plantados. En Azuay la siembra se realizó en las áreas de conservación y zonas de recarga hídrica de las Juntas Administradoras de Agua Potable, mientras que en Cotopaxi, la jornada de reforestación se realizó el 25 de mayo, en los predios individuales en Pujulí, en San José de Alpamala.
La siembra de árboles no solo tiene un impacto positivo en el ambiente, sino que también puede generar beneficios económicos a largo plazo.
Los árboles frutales y maderables plantados en estas áreas pueden convertirse en fuentes de ingresos adicionales para los productores, promoviendo así la sustentabilidad económica de las comunidades locales. (I)
