
El presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, y la aspirante del correísmo, Luisa González, se enfrentarán en una segunda vuelta electoral el próximo 13 de abril de 2025. Con el 98,31% de actas procesadas, Noboa obtiene el 44,31% de los votos, mientras que González alcanza el 43,83%, una diferencia de apenas 45.549 sufragios, según datos preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El escrutinio, que avanza con el 92,04% de actas válidas y 6,27% con novedades, muestra un país dividido. Noboa lidera en 14 provincias, mientras que González se impone en 10 jurisdicciones, principalmente en la Costa.
En la Sierra y Amazonía, Noboa obtuvo resultados favorables en Azuay (45,95%), Bolívar (48,51%), Cañar (45,84%), Carchi (45,84%), Cotopaxi (37,72%), Chimborazo (37,72%), Loja (56,04%), Morona Santiago (52,49%), Napo (55,23%), Pastaza (61,34%), Pichincha (48,55%), Tungurahua (60,93%), Zamora Chinchipe (59,71%) y Galápagos (56,76%).
Por su parte, González logró imponerse en El Oro (49,24%), Esmeraldas (52%), Guayas (48,39%), Imbabura (41,67%), Los Ríos (55,83%), Manabí (62,94%), Sucumbíos (57,77%), Orellana (48,72%), Santo Domingo de los Tsáchilas (47,36%) y Santa Elena (54,59%).
El tercer lugar en la contienda fue para Leonidas Iza, del movimiento Pachakutik, con un 5,2% de los votos. Su mayor respaldo provino de Bolívar (17,6%), Cotopaxi (9,5%), Chimborazo (17,01%), Imbabura (13,94%) y Tungurahua (11,11%).
El voto nulo se posicionó como la tercera opción más elegida, con 700 mil votos, superando incluso a Iza y al resto de candidatos.

La jornada electoral, celebrada el 9 de febrero, transcurrió con normalidad, aunque marcada por la incertidumbre sobre el desenlace. Noboa, quien aspiraba a ganar en primera vuelta, evitó asistir al hotel donde sus seguidores lo esperaban y permaneció en Carondelet.
Mientras tanto, González celebró los resultados preliminares destacando el crecimiento del apoyo a la Revolución Ciudadana. «Hemos roto la votación histórica del movimiento en los últimos 10 años», dijo la candidata en un discurso.
El desenlace de la segunda vuelta dependerá de la captación de votos de los electores que no apoyaron ni a Noboa ni a González en primera vuelta. Según cálculos de la consultora Celagdata, González necesita atraer al menos 588.000 nuevos votos para asegurar la victoria.
En Carondelet, la estrategia del oficialismo se enfoca en movilizar a los indecisos y generar preocupación sobre un posible retorno del correísmo. «Dimos el paso importante: consolidar una Asamblea distinta», expresó Noboa, en referencia a los resultados legislativos que favorecerían a su partido.
En los próximos dos meses, ambos candidatos intensificarán sus campañas con el objetivo de convencer a los votantes de cara al balotaje. Los debates, alianzas y estrategias de comunicación serán claves para definir el destino político del país.
El 13 de abril, Ecuador decidirá si mantiene el liderazgo de Noboa o si da paso a un nuevo gobierno con González. La contienda, según analistas, será voto a voto.

Respaldo a González, desde México
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aprovechó su intervención matutina para referirse a los comicios que se llevan a cabo en la República de Ecuador, en donde los ciudadanos designarán al próximo presidente y vicepresidente constitucional que ocupará el cargo en el periodo 2025-2029. Por su parte, la mandataria del país compartió sus esperanzas de que una mujer pueda colocarse en el poder.
En declaraciones a la prensa, la presidenta de México expresó su respaldo a González, mencionando su deseo de que «en Ecuador pronto griten presidenta con A» y sugiriendo que su triunfo permitiría restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países.
En su explicación, Sheinbaum Pardo indicó que en caso de adjudicarle el triunfo a Luisa González, México podría restablecer las relaciones diplomáticas que mantiene con la República de Ecuador, pues ambos países ha generado roces políticos tras el asalto a la Embajada de México en Quito el 5 de abril del año pasado, así como el reciente aumento del 27% de aranceles que se impondrá al gobierno de México. (I)