
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, derogó el proceso extraordinario de regularización de migrantes venezolanos establecido en el Decreto Ejecutivo 370 del año pasado. La medida, anunciada el 11 de marzo de 2025, deja en incertidumbre a miles de venezolanos que buscaban legalizar su estatus en el país.
El nuevo decreto también ordena a la Cancillería ecuatoriana iniciar el proceso para denunciar, es decir, dar por terminado, el ‘Estatuto Migratorio’ entre Ecuador y Venezuela, vigente desde el 25 de febrero de 2011. El documento no especifica qué ocurrirá con aquellos migrantes que ya estaban en proceso de regularización.
La decisión se produce dos días después de que Noboa anunciara que Ecuador no aceptará deportados de Estados Unidos de otras nacionalidades, reforzando su política de endurecimiento migratorio.

Desde 2017, Ecuador ha sido uno de los principales destinos para la migración venezolana, impulsada por la crisis económica y social en su país de origen. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en Ecuador residen aproximadamente 475.000 venezolanos, aunque la cifra varía debido a la migración pendular.
Para responder al creciente flujo migratorio, el gobierno ecuatoriano implementó varios procesos de regularización, siendo el más reciente el decreto ahora derogado, que permitía a los venezolanos obtener visas y cédulas de identidad con requisitos simplificados.
La eliminación del Decreto Ejecutivo 370 genera preocupación entre organizaciones humanitarias, que advierten sobre un posible aumento en la irregularidad y la vulnerabilidad de los migrantes.
El proceso de regularización implementado en agosto de 2024 buscaba proporcionar estabilidad a la población venezolana en Ecuador, facilitando su acceso a derechos como educación, salud y trabajo formal.
Con la anulación de este mecanismo, miles de venezolanos quedan sin una vía clara para obtener documentos de residencia, lo que podría exponerlos a riesgos como la explotación laboral y la exclusión social.
El gobierno ecuatoriano no ha detallado si implementará nuevas políticas migratorias para esta población o si habrá un mecanismo alternativo para quienes ya habían iniciado el proceso de regularización.
En 2011, Ecuador y Venezuela firmaron el Estatuto Migratorio para garantizar derechos y regular la movilidad de ciudadanos de ambos países. La denuncia del acuerdo por parte de Ecuador marca un giro en la política migratoria bilateral.
Expertos en movilidad humana advierten que la salida de Ecuador del Estatuto Migratorio podría dificultar aún más la situación de los venezolanos en el país, eliminando protecciones legales y mecanismos de cooperación entre ambos Estados.
A nivel regional, la comunidad internacional ha expresado preocupación por las restricciones migratorias impuestas en varios países sudamericanos, en un contexto donde la crisis en Venezuela sigue generando desplazamientos masivos.
La medida del gobierno de Noboa se enmarca en una serie de acciones orientadas a reforzar el control migratorio en Ecuador, en un momento en que el país enfrenta desafíos en seguridad y economía.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos han pedido al gobierno ecuatoriano que brinde claridad sobre el futuro de los migrantes afectados y que garantice el respeto a los derechos fundamentales de esta población.
Declaraciones contra Nicolás Maduro

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, criticó duramente a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, por negarse a recibir vuelos con migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos. A través de su cuenta en X, Noboa calificó esta decisión como una falta de empatía y una muestra de autoritarismo, asegurando que los regímenes extremistas no se preocupan por sus ciudadanos, quienes huyen de la crisis generada por sus propios gobiernos. Esta declaración se enmarca en la campaña electoral de Noboa, quien no reconoce a Maduro como presidente legítimo y apoya al opositor Edmundo González.
Maduro justificó su decisión argumentando que la suspensión de la licencia de Chevron para exportar petróleo venezolano afectó las negociaciones con Estados Unidos sobre los vuelos de deportación. Según el mandatario, su intención era repatriar a venezolanos detenidos en el extranjero, pero las sanciones impuestas por Washington interrumpieron esos esfuerzos. Mientras tanto, Ecuador ha recibido únicamente vuelos con migrantes ecuatorianos repatriados desde Panamá, y Noboa afirmó que su país no aceptará migrantes deportados de otras naciones.
En los últimos años, Ecuador ha sido parte del creciente flujo migratorio hacia Norteamérica, con miles de ecuatorianos cruzando la peligrosa selva del Darién junto a venezolanos. Sin embargo, las restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump han reducido significativamente esta migración irregular. Mientras tanto, Venezuela había retomado la recepción de vuelos con deportados a principios de febrero, pero los volvió a suspender tras la reciente decisión de Maduro. Hasta el momento, no hay información sobre una posible solicitud de Estados Unidos para que Ecuador reciba a migrantes venezolanos deportados. (I)