Hoy, 19 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el cáncer de mama.
“Mi madre es una mujer luchadora, ya pasó por las quimioterapias, la operaron y le retiraron su seno. Ahora sigue adelante recobrando su autoestima”, cuenta Lorena Fernández, hija de Mariana Alvarado (60 años), a quien le diagnosticaron cáncer de seno en julio de 2019, en la ciudad de Quito.
De acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año en las Américas, más de 462 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama, y casi 100 mil mueren a causa de esta enfermedad. “Si las tendencias actuales continúan, para el año 2030, se prevé que el número de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama aumente en un 34% en las Américas”, señala un informe de la entidad.
En América Latina y el Caribe, el cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres y es el segundo en mortalidad. Sin embargo, esta enfermedad también puede afectar a los hombres, así lo indica Andrea Encalada, directora ejecutiva del Centro para la Capacitación y Prevención de las Enfermedades de la Mujer Ecuatoriana (Cepreme).
“A nuestro centro de especialidades han ido chicos porque han sentido alguna anomalía o cambio en sus mamas. Ninguno ha desarrollado cáncer, pero sí les hemos hecho cirugías para retirar algún nódulo, un quiste o un fibroadenoma que ha surgido en ellos”, cuenta. En este sentido, Encalada sostiene que la prevención es la clave y cada vez entre familiares, amigos o compañeros de trabajo, estén pendientes de sugerir la realización periódica de exámenes.
Un tratamiento largo y costoso
Lorena Fernández cuenta que el tratamiento que sigue su madre por el cáncer de seno empezó hace poco más de un año. “Hasta el momento se ha realizado 20 quimioterapias y 30 radioterapias. Además, debe realizarse quimioterapias orales, con pastillas, durante cinco años”, señala.
En el caso de Mariana Alvarado, las quimioterapias, las radioterapias y los exámenes para detectar covid-19, desde que empezó la pandemia, han sido financiados por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Sin embargo, la medicación que debe tomar diariamente, cuyo costo es de $120 las 30 pastillas, es costeada por la familia, porque no hay en el IESS.
El costo anual de los tratamientos por esta enfermedad supera los $20 mil, lo cual se convierte en inasequible para muchas familias y sistemas sanitarios de muchos países.
¿Cómo se puede prevenir o detectar el cáncer de mama?
Para prevenir el cáncer de mama lo más importante es tomar en consideración algunos factores. Uno de ellos es conocer si dentro de la familia más cercana hayan existido casos. Si es así, es fundamental que el médico lo sepa para que haga los chequeos pertinentes, tanto en mujeres, como en hombres. “Otro factor de riesgo es cuando la menstruación en una mujer ha sido temprana, es decir a los 9 o 10 años, o una menopausia tardía, es decir, que se levanta la regla sobre los 55 años”, indica Andrea Encalada.
Otros factores de riesgo son los altos niveles de estrés de las personas, que una mujer que no haya tenido hijos y, sobre todo, la falta de chequeos médicos. Por esta razón, a nivel mundial varias asociaciones y colectivos celebran este día con el símbolo de un lazo de color rosa, realizando actividades de todo tipo con el objetivo de concienciar a toda la sociedad sobre la importancia de prevenir este tipo de cáncer.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que octubre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, este lunes 19 se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Esta recordación contribuye a aumentar la atención y el apoyo prestados a la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos de esta enfermedad.
Lo primero que se recomienda, tanto a mujeres como a hombres, es realizarse a sí mismos una evaluación de los senos, para ver si se detecta algún bulto en el seno o alguna decoloración o enrojecimiento extraño.
En el caso de las mujeres, lo primordial es acudir al ginecólogo para realizarse una mamografía o ecografía. Las mujeres de 30 a 40 años deben realizarse una ecografía cada año, y las mujeres de 40 años en adelante deben realizarse una ecografía y una mamografía, anualmente. “El autoexamen de mama lo único que nos permite es conocer nuestro cuerpo y detectar anomalías, como un bulto, retracción del pezón, irritación, hendiduras en la piel o piel naranja”, manifiesta la directora ejecutiva de Cepreme.
Además, se recomienda que todas las personas se realicen un chequeo médico anual, mantener una alimentación sana y equilibrada, y hacer ejercicio físico. Estos hábitos reducen considerablemente el riesgo de padecer este tipo de cáncer y en general, cualquier cáncer.
Según datos de la OPS, en América Latina y el Caribe, el mayor porcentaje de muertes por cáncer de mama ocurre en mujeres menores de 65 años (56%). El diagnóstico precoz, junto con los avances en el tratamiento, han resultado en una mayor supervivencia para las mujeres con cáncer de mama. Sin embargo, muchos países de América Latina y el Caribe continúan teniendo un acceso limitado a estas intervenciones. (I)
