El grito de «Nos Faltan tres», que se escuchó en 2018 en todo el país y en el mundo tras en el secuestro y posterior asesinato en la frontera norte del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paul Rivas y el conductor Efraín Segarra, ahora son parte de un documental que lleva este mismo nombre: «Nos faltan tres».
El trabajo de titulación en la carrera de Comunicación Social en la Universidad de Cuenca, de Estefanía Pesántez y Gabriela Loja, llega este miércoles 11 de noviembre a las salas de cine de Ocho y Medio, en Quito, en dos funciones a las 17:00 y 19:00.
Más de dos años han transcurrido del hecho atribuido al frente Oliver Sinisterra, liderado por alias Guacho, y aún el caso no tiene sentencia.
«Creemos que sucedieron varias negligencias de las autoridades en el proceso y muchas inconsistencias en cómo se trató el caso que revelamos en este documental», afirma Gabriela Loja.
En 2018, ambas comunicadores sociales seguían este hecho desde las aulas universitarias. «Nos partió el alma ver el tratamiento del caso y sobre todo saber que los periodistas no cuentan con protocolos de seguridad, que hasta ahora son inexistentes y quedan a potestad de cada comunicador cuidar su vida», asegura Estefanía Pesántez.
El documental, que dura 1 hora con 15 minutos, recoge el dolor de sus familiares, los testimonios de amigos, libros como «Rehenes», además de material de archivo y documentos públicos de este hecho, que llegó incluso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El proceso
«Hubo negligencias porque nunca se mantuvo informados a los familiares de cuál fue la situación que se estaba viviendo, no hubo transparencia de toda la información», sostiene Pesántez, quien recuerda que con el asesinato de alias «Guacho», el caso no concluyó, ya qué hay más implicados que aún siguen libres.
Ambas comunicadores sociales confiesan que acceder a la información oficial del caso fue imposible, así como contrarrestar información con las autoridades de gobierno, y aquello les preocupa más, porque temen que «muchos indicios aún se estén ocultando».
Con este documental, sus creadoras buscan que se haga justicia, pero ante todo que los comunicadores sociales no paren de seguir investigando este hecho, así como los acontecimientos que suceden en la frontera norte. (I)