Este jueves 26 de noviembre de 2020 se realizó el velorio de Diego Armando Maradona, leyenda del fútbol mundial que falleció a los 60 años por un paro cardiorrespiratorio.
La Casa Rosada, sede del gobierno argentino, recibió los restos del exjugador y desde las 06:00 el público pudo despedir a su ídolo. La fila para ingresar al lugar era de más de 20 cuadras y se calcula que cada hora entraban a despedirlo unas 4.000 personas.
Los aficionados de todos los equipos, pero sobre todo de Boca Juniors, aguantaban en el calor hasta tres horas para poder estar pocos segundos frente al féretro. Unos aplaudían, otros lanzaban una rosa o incluso camisetas, donde no faltaron las de Boca o de la selección argentina.
En pocas horas, el ataúd estaba cubierto de estos objetos. En las afueras del palacio, en la Plaza de Mayo, se ubicaron pantallas gigantes donde se transmitieron goles de Maradona.
Por momentos, la fila parecía la entrada a un partido de fútbol, donde los hinchas dedicaron cánticos y vivas a su ídolo. En medio de la pandemia del covid-19, el distanciamiento social y el uso de la mascarilla fue lo que menos se respeto.
También se observaron imágenes que no son comunes, en las que hinchas de Boca Juniors se abrazaban y consolaban a aficionados de River Plate, su acérrimo rival.
Por momentos hubo disturbios por la premura de ingresar a la Casa Rosada, pero no pasaron a mayores ante el control policial.
Por decisión de la familia, el velatorio público está previsto que dure hasta las 16:00 de este 26 de noviembre. Sin embargo, por la cantidad de gente que aguarda afuera, es posible que se extienda.
El presidente de Argentina Alberto Fernández estuvo presente en el lugar, junto a la familia de Maradona, así como otras personalidades del fútbol y otras actividades.
Los restos de Maradona serán enterrados en Jardín de Bella Vista, un cementerio ubicado a 35 kilómetros de Buenos Aires. Allí descansan los padres del «Pelusa», Diego y Dalma Franco. (D)