El presidente Lenín Moreno, extendió este 9 de diciembre de 2020, las disculpas públicas a nombre del Estado ecuatoriano por la falta de actuación de la justicia nacional ante el caso de abuso sexual a la ex estudiante Paola Guzmán Albarrracín.
El acto ordenando por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se efectuó en la Gobernación del Guayas, donde acudió la madre de Paola, Petita Albarracín y varios ministros de Estado.
«Petita y Denisse solo puedo decir una y mil veces mil disculpas por lo ocurrido», apuntó Moreno.
Por su parte, Petita Albarracín, madre de Paola recordó lo que ocurrió hace 18 años cuando su hija decidió poner fin a un calvario de abusos.
«Hoy al fin se ha limpiado el nombre de mi hija y se la reconoce como lo que es: una víctima», afirmó.
Petita aceptó las disculpas del Estado ecuatoriano, en su nombre y el de su hija Denisse Guzmán Albarracín, pero aclaró: «nada, nada, podrá devolverme a mi hija mayor».
La historia del abuso sexual
Este caso ocurrió en 2001 cuando la estudiante Paola Guzmán (de 14 años en ese entonces), denunció la agresión sexual que vivió por parte de Bolívar Espín, vicerrector del colegio en el que ella aprendía.
El abuso reiterado la condujo a suicidarse en 2002. Tras la inoperancia de la justicia nacional, la familia recurrió a la CIDH, que en agosto de 2020 dictaminó a favor de la ex alumna.
En su fallo la Corte concluyó que el Estado de Ecuador fue responsable por la violación de los derechos a la vida, la integridad personal, la protección de la honra y de la dignidad, la educación.
Asimismo dijo que el Estado ecuatoriano era responsable por el incumplimiento de las obligaciones de prevenir actos de violencia contra la mujer, en agravio de Paola; además de su madre y hermana.
A más de las disculpas del Mandatario, se hizo la entrega simbólica del certificado post mortem que acredita a Paola como bachiller ecuatoriano.
Además se declaró el 14 de agosto como el Día de la lucha contra la violencia sexual en los establecimientos educativos.
Organizaciones no gubernamentales de apoyo a la mujer como el Centro ecuatoriano para la promoción y acción de la mujer (Cepam) aclararon que las disculpas públicas en este caso no son suficientes.
«Necesitamos políticas públicas para evitar que se repitan casos como el de Paola y que permitan atender casos de acoso y la violencia sexual en el ámbito educativo de manera oportuna». (I).
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