Alrededor de 191 tortugas juveniles de la especie (Chelonoidis hoodensis) llegaron a la Isla Santa Fe (Galápagos) para incrementar la población de esta especie.
Con los nuevos quelonios son 732 tortugas las que son parte de Santa Fe.
Esto gracias al proceso implementado desde 2015 para mantener el buen estado de la isla.
La especie de tortuga juvenil fue trasladada desde el Centro de crianza Fausto Llerena en Santa Cruz, a través de la estrategia de restauración ecológica.
Esto es parte de la Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI) que desarrolla en conjunto el Parque Nacional Galápagos y Galapagos Conservancy.
El director de la iniciativa Washington Tapia señaló que la introducción de 31 tortugas subadultas a inicios de 2020 y la elevada tasa de supervivencia de juveniles aceleró el proceso.
«Tenemos una población reproductora en la isla, indispensable para contribuir efectivamente al proceso de restauración de la integridad ecológica y la biodiversidad de Santa Fe».
Además el funcionario precisó que la tasa de supervivencia de los quelonios juveniles es de un 99,8%.
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Las edades de los nuevos quelonios van desde los 5 a 7 años. Previo a su traslado ingresaron a un periodo de 10 semanas de cuarentena para eliminar las semillas contenidas en su tracto digestivo.
Asimismo se las desparasitó, se revisó su estado de salud y se les colocó un microchip que permitirá identificarlas a largo plazo. (I).
