jueves, diciembre 5, 2024
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En San Cristóbal la agricultura aporta a la conservación

Texto y fotos: Cortesía de Heifer Ecuador

Las islas Galápagos, fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad desde 1978, el 97% de su territorio es parque natural y no está permitida ninguna actividad humana más que lo dispuesto por la actividad turística, solo el 3 % restante está destinado para labores agrícolas y ganaderas. Ese 3 % se distribuye en cuatro islas: Santa Cruz, Isabela, Floreana y San Cristóbal.

En San Cristóbal existen 546 unidades de producción, que suman 8.023 hectáreas y pertenecen a 413 productores y productoras. Una de ellas es Zobeida Olaya, mejor conocida como doña Chobe, galapagueña y agricultora de toda la vida, como sus padres y sus abuelos.

Doña Chobe de 71 años es una de las 10 personas que recibieron un invernadero de 154 m2, con sistema de riego y una dotación de semillas, como parte de la ejecución del proyecto el Futuro de la Alimentación (FOF) liderado por la Fundación Heifer Ecuador en San Cristóbal. Ella, de inmediato, sembró tomate, pepino y cilantro.

En solo tres meses de implementado su invernadero, pudo cosechar los primeros productos y llevarlos a la Feria Consumamos lo Nuestro, de la que es socia. La feria es un espacio para que 32 productores comercialicen directamente sus productos agrícolas al consumidor, que ha sido fortalecida como parte de la estrategia de producción y comercialización de alimentos frescos y agroecológicos en Galápagos.

Heifer Ecuador en alianza con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha puesto en marcha un plan de asistencia técnica y dotación de recursos para los agricultores de la isla. Los invernaderos, por ejemplo, son sistemas de producción continua que permiten tener una producción constante todo el año, para evitar la estacionalidad de los productos, dadas las condiciones climáticas de las islas.

Jimmy Bolaños, director Distrital del MAG señala que las fincas de San Cristóbal deben alinearse al objetivo de mantener el patrimonio natural de Galápagos vivo. La agricutura debe aportar a la conservación, es por eso que apoyar la transición a una producción agroecológica es importante para productores, consumidores y para las islas.

Marlene Gómez es una fiel consumidora de la Feria Consumamos lo Nuestro, ella madruga todos los sábados para realizar sus compras semanales, se provee de yogur, queso, dulce de leche, plátanos, papas, hortalizas, incluso carne, cuando compra carne gasta hasta USD 80, pero ella calcula que su gasto normal es de USD 60. Es feliz porque en la feria consigue productos frescos y sanos; además, a un mejor precio que en las tiendas.

Para Doña Chobe, el invernadero no solo le permite producir continuamente, sino que también la protege del clima “paso aquí trabajando y no me mojo, porque antes sabía estar mojadita”. Esta infraestructura para los agricultores posibilita dos aspectos importantes: uno, casa adentro, que puedan producir en mejores condiciones y, otro de mayor alcance, que es aportar al abastecimiento del sistema alimentario de Galápagos.

Ella vive totalmente de los ingresos que genera su producción agrícola, que se calculan en alrededor de $200 semanales. El control de plagas y enfermedades con métodos alternativos no solo aporta a que los ingresos y la salud de doña Chobe no se deterioren, sino también, al equilibrio de los ecosistemas de Galápagos.

En otro sector de San Cristóbal, en la finca Guadalupe está Irma Carrión, para ella los invernaderos al ser espacios controlados, permiten prescindir del uso de químicos para el control de plagas. Esto beneficia a la salud de los agricultores y a la preservación y cuidado de este patrimonio mundial.

La agricultura sin químicos y agroecológica es una aliada para la conservación. Antes, la producción que Irma vendía, representaba unos $200 de ingresos mensuales, tenía poco. Desde que tiene el invernadero, sus ventas son de USD 100 a la semana, ella espera que sigan así.

Fundación Heifer Ecuador está trabajando en la estructuración de los negocios de San Cristóbal a través de la Escuela de Negocios Rurales que permite a los emprendedores tener un manejo más ordenado de las finanzas, manejar estrategias de mercadeo y gerencia que les permita mejores resultados en sus negocios.

Alcanzar una producción sostenible, mejorar las ganancias de los productores a través de buenos negocios y poner a disposición de los consumidores de Galápagos productos de calidad, es la manera de que la agricultura sea la mejor aliada de la conservación. (I)

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