Una nube de polvo del Sahara atraviesa el Atlántico y llega hasta el Caribe, creando condiciones de tiempo brumoso, seco y caluroso.
Es bueno saber que para el Atlántico norte, el mar Caribe y Cuba, en esta etapa del año es normal ver la presencia del Polvo del Sahara proveniente del desierto de igual nombre ubicado en África.
Según los científicos, los vientos alisios los responsables de trasladar ese polvo a través del Atlántico hasta nuestro continente. Esta nube de polvo, según señalan, pueden traer consigo nutrientes que fertilizan la Amazonía y benefician los océanos, sin embargo, también tiene efectos adversos en la salud de la personas, y se afirma que puede transportar patógenos que afectan los corales.
Incluso este polvo se ha registrado en la región Amazónica
Luis Ladino, investigador titular del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo, citado por el sitio de periodismo ambiental independiente Mongabay, que este evento ocurre dos veces durante el año. El primero va de febrero a abril y el segundo de junio a setiembre.
Dicha capa de polvo se ha visto en ciudades de Venezuela, Colombia, Surinam, Guyana, Nicaragua, Cuba, Puerto Rico, Barbados, Trinidad y Tobago, Jamaica, Panamá, República Dominica y México, entre otros lugares del continente e incluso en el sur de Estados Unidos.
En 2020, este evento fue considerado el más intenso en los últimos 50 años.
Incluso se ha reportado en la Amazonía, un fenómeno que se produce debido a que los vientos del Orinoco arrastran este polvo y lo introducen dentro del continente, superando así la barrera de las montañas que naturalmente impiden su paso, según ese sitio digital.
Henry Delgado, meteorólogo cubano, señaló en Facebook que ante la presencia del polvo sahariano, es recomendable:
-Disminuir las horas al aire libre
-No exponerse a la radiación solar durante el día.
-Vestir ropa ligera y de colores claros (el color negro atrapa mayor energía calórica aumentando la sensación de calor).
-Ingerir suficiente agua en el transcurso del día, un poco más de lo habitual.-Tener cerca un abanico, aire acondicionado o un purificador de aire.
-En el ámbito emocional, mantener la calma ya que alterarse empeorará su estado físico.
-Cerrar las puertas y ventanas.-Utilizar con mayor frecuencia la mascarilla.-Lavarse las manos y la cara con más frecuencia.
-Al limpiar el hogar, utilizar agua directa o paños húmedos; no hacerlo con un sacudidor o escoba porque eleva el polvo del piso al aire.
