Texto y fotos: Miguel Jiménez/ Periodismo Público Ecuador
A pocos minutos de San Gabriel está la Cascada de Paluz, que embellece el cantón Montúfar en la provincia del Carchi.
El camino para llegar es de primer orden y con una señalización que no permite equivocaciones.
En la entrada está el nombre de la Cascada y desde ahí hay un sendero de 50 metros que cuenta con sillas para descansar y deleitarse con la vista de este atractivo natural.
Existe el sendero duende con tres esculturas del Amor, Abundancia y maldad; que encierran increíbles leyendas.
Andy España recuerda la leyenda que sucedió en este lugar, sobre un personaje muy representativo de San Gabriel, José Cuantimpaz, quien vivía en los alrededores de la cascada y todos lo conocían como el chofer de la cascada de Paluz.
En 1970, en la época de la reforma agraria, don José llegó muy triste y deprimido, tanto que se puso a llorar por no tener el sustento de su hogar.
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Ese día, entre llantos y gritos invocó al diablo, con tal fuerza que aparecieron aparecen unas nubes negras y en la parte alta de la cascada surgió un caballo masticando las cadenas.
Al pararse el caballo en dos patas, don José ve a un señor de terno, quien le pregunta que es lo que quiere y él responde que necesita dinero.
Ante ello, el diablo le dice que le dará todo lo que quiera, incluido el dinero. «Para eso vendrás todos los días a venerarme por 20 años; a cambio me darás tu alma».
Don José aceptó su propuesta y cumplido el plazo fue a la cascada y nunca más regresó, y aunque su familia lo buscó nunca lo encontró.
En la actualidad, en esta cascada hay proyectos para la implementación de otros atractivos que le den mayor realce a este lugar como deportes extremos: rappel y el vuelo del duende.
Incluso se piensa implementar senderos apropiados para personas con discapacidad, porque existe gran cantidad de grupos de la tercera edad que acuden al lugar.
La cascada cuenta con guías turísticos, sobre todo los fines de semana, que son los días de más concurrencia. (I)