«Mi hijo tiene una bala aquí en el pecho, tiene otra bala acá atrás, otra bala acá en la espalda. Por ahí me dicen que tiene cuatro balas…» Son las primeras palabras de Tomás Obando, padre de Sebastián, un niño de 11 años que falleció la noche de ayer domingo 17 de octubre, en Guayaquil.
El progenitor del menor acudió a la Fiscalía para cumplir con las primeras diligencias en torno a la muerte de su niño.
El pequeño fue víctima de un cruce de balas, durante el asalto a un restaurante del barrio Centenario.
El hecho involucró a dos asaltantes y un policía que se encontraba en el local comercial.
La tragedia se inició luego de que los antisociales llegaron al lugar amenazando a los clientes con pistolas y les obligó a entregar sus pertenencias.
Las primeras versiones señalan de que uno de los delincuentes se percató de que un agente del orden quien abrió fuego para tratar de interceptar a los antisociales. Fue ahí cuando comenzó el fuego cruzado.
El hecho se registró en un puesto de helados en la intersección de las calles Rosa Borja de Ycaza y Maracaibo. Sebastián llegó al lugar con sus padres y hermana, cuando recibió un proyectil.
Obando aseguró que trató de sacar de la línea de fuego a su hijo, pero cuando lo alcanzó se dio cuenta de que el niño recibió una bala a la altura del pecho.
Inmediatamente, el pequeño fue trasladado a una clínica del sector. Pero los médicos de guardia le informaron al padre de que el niño se encontraba sin signos vitales.
Iniciaron las investigaciones
La Policía Nacional informó que se iniciaron los peritajes para determinar la ubicación de los responsables de la muerte y el asalto.
Para ello, se desplegó un equipo de investigación e Inteligencia y se remitió el caso a la Fiscalía Distrital.
Sin embargo, en declaraciones a medios de comunicación, el padre de la víctima advirtió que denunciarán el proceder del agente, ya que hubo «impericia del policía».
«Si ya van a robar y yo le estoy dando el celular a ese tipo, el tipo solo cogía el celular que es algo material y se iba, pero el policía dice alto policía y le informa al ladrón y comienza a disparar», declaró antes de acudir a la Fiscalía.
El progenitor añadió que en el lugar había más niños y aseguró que el agente de control no tomó en cuenta que puso en riesgo a otras personas, ya que se encontraba protegido por una mampara.
La Gobernación del Guayas emitió un comunicado, a través del lamentó la muerte del menor.
“Nos comprometemos a ofrecer atención prioritaria para que puedan acceder a recursos que les permita su santa sepultura y junto a la Policía Nacional agilizar los procesos para la captura de los responsables”, mencionó la entidad.
Y advirtió que esta tarde, en la sede de la Gobernación del Guayas, se realizará una mesa de trabajo para fortalecer la seguridad en centros comerciales. (I)