Un sistema de crédito -en la banca pública y privada-, con políticas claras que permitan la autonomía económica de las mujeres, desde la perspectiva de derechos humanos, particularmente una vida libre de violencia.
Estas son las principales conclusiones del Foro Nacional de Alto Nivel -Reactivación Económica en Clave Violeta: Emprendimiento con propósito y vida libre de violencia. El encuentro organizado por la Red de Mujeres Economía Violeta junto a la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y la asistencia del Programa Prevención de la violencia contra las Mujeres (PreViMujer) implementado por GIZ se realizó en Quito.
El emprendimiento con propósito aborda de manera integral el proyecto de vida, la autonomía plena, los derechos de las mujeres y el emprendimiento; todos estos factores clave permiten avanzar en un verdadero empoderamiento económico.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos para las mujeres que se atreven a emprender es la violencia basada en género, que está presente en la vida de la mitad de las mujeres dueñas de micro emprendimientos.
Según el estudio “Costos de la violencia contra las mujeres en los micro emprendimientos del Ecuador” de PreViMujer, 54 de cada 100 mujeres dueñas de micro emprendimientos en el país sufrieron algún tipo de violencia perpetrada por sus parejas o exparejas. Y tomando en cuenta el último año, 21 de cada 100 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia ejercida por su pareja o expareja.
Arístides Vara-Horna, investigador de la Universidad San Martín de Porres de Perú y consultor del Programa PreViMujer de la GIZ, detalló que el 73,7 % de las mujeres dueñas de emprendimientos ha sufrido algún daño físico o emocional, lo que ocasiona pérdidas anuales que bordean los USD 214 millones y USD 28,9 millones en gastos de bolsillo. Por lo que es necesario que la promoción del emprendimiento sea “asumida de manera integral, no solo desde el enfoque económico”, ya que la visión de que el emprendimiento -por sí solo- disminuye la VCM es insuficiente.
Para Elizabeth Cáceres, presidenta de la Red Mujeres de Mujeres Economía Violeta, el empoderamiento con propósito de las mujeres en Ecuador es clave para la reactivación económica del país, pero requiere de respuestas integrales desde la dimensión económica y social, sobre todo con el respeto al derecho de vivir una vida libre de violencia y facilidades de acceso a créditos a tasas y condiciones accesibles.
Por lo que desde la red se acompaña a las lideresas y trabaja en las nueve zonas del país para “hacer frente al impacto por la pandemia derivada de la COVID-19 y la crisis económica, articulando acciones con todos los actores interesados”, señaló.
Según la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), las mujeres son clave para las entidades que ofrecen productos y servicios financieros.
Con base a sus cifras, a junio del 2021, el 49 % de depositantes -en el Sistema Financiero Popular y Solidario- son mujeres y representan $ 6.102 millones frente a los $ 5.497 millones de depósitos de los hombres.
Sin embargo, a las mujeres se les concede -en créditos- $ 1.638 millones en relación a los $ 2.349 millones entregados a los hombres.
Por lo que desde la institución se tiene un compromiso grande para impulsar procesos que permitan a las entidades financieras populares y solidarias primar la equidad de género, como parte de sus principios, señaló la superintendenta de Economía Popular y Solidaria, Margarita Hernández, durante el panel “Reactivación de la Economía en Clave Violeta: emprendimiento con propósito y vida libre de violencia”.
Por lo que Hernández reiteró que uno de los retos más importantes es el desarrollo de una normativa equitativa y justa con perspectiva de género, ya que “no tener acceso a un microcrédito anula la posibilidad de la mujer a salir adelante”, dijo.
Emprendimientos con propósitos de vida y libres de violencia
Durante la jornada desde las 14:30 a 16:00 se realizó la rueda de emprendimientos. Aproximadamente 17 lideresas que pertenecen a la Red de Mujeres Economía Violeta expusieron sus negocios enfocados en la elaboración de alimentos, juguetes, artesanías, accesorios, entre otros.
Noemí Álava, desde el Guayas, es presidenta de la Federación de Organizaciones de Campesinos Autónomos y Sociales de la Costa Nuevo Amanecer y Representante de la Zona 5 de la Red de Mujeres Economía Violeta.
Bajo esta organización emprendió con la marca El Gran Cacao que oferta cacao al granel y en cubos, con el apoyo de otras mujeres de la zona. Para esta emprendedora es importante que el sistema financiero público y privado humanice el microcrédito para mujeres, con políticas claras que ayuden a la autonomía económica y fortalezcan las capacidades para erradicar la violencia machista.
Asimismo, Sofía González creó hace ocho años su emprendimiento Mama Tungurahua, junto con su hermana. Ambas venden productos cosméticos, jabones, cremas y bálsamos naturales.
“Muchas veces los apoyos a los emprendimientos son dados por hombres con la mirada de los hombres”, dijo González. Por eso desde octubre de este 2021, se unió a la Red de Mujeres Economía Violeta con la idea de brindar apoyo a otras emprendedoras.
Fuente: Red de Mujeres Economía Violeta