El comercio electrónico ha tenido un crecimiento a pasos agigantados y su auge se vivió durante y después de los meses de confinamiento por la pandemia del Covid 19.
En el 2020, el sector del e- commerce experimentó un crecimiento del 11 % semanal a escala mundial. Según los expertos reunidos en el conversatorio ‘Cómo diseñar y desarrollar un e-commerce de manera exitosa’, organizado por EAE Business School; este acelerado aumento no tendrá reversa. Las empresas que quieran permanecer y crecer en el mercado deben consolidar sus procesos de comercialización en línea.
El e-commerce es una importante fuente de ingresos para las medianas y grandes compañías ya que, a través de esta, minimizan sus costos y establecen una relación directa con sus usuarios.
Según los últimos datos el comercio electrónico en Ecuador alcanzó un volumen de negocio de $ 2.300 millones, lo que supone un crecimiento de $ 700 millones (43,75 %) frente al 2019.
Para el 2021 se estima un crecimiento no menor a un doble dígito. De acuerdo a esta entidad, las categorías con mejor desempeño en el 2020 fueron alimentos e higiene, computación, electrodomésticos, moda y belleza, educación, pagos online, juegos online, comida para mascotas, delivery y telefonía celular.
Un estudio realizado por la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, indica que los principales medios y canales de compra en el 2020 fueron por mensajes de Whatsapp (49%), apps (44%) y webs (35%) entre otros.
Álvaro Umaña Poveda, Gerente de Asuntos Corporativos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), señaló que el e-commerce tiene menos costos fijos y esa es la ventaja más grande de este ecosistema. Igualmente, al ser un canal sin restricción de horarios se convierte en un negocio global que es de fácil acceso para todo el mundo.
“Hoy vemos como las redes sociales se convirtieron en canales transaccionales. Se puede hacer una digitalización y abrir un canal de ventas que va escalando, entendiendo que hay distintos modelos de negocio que necesitan un mayor entendimiento, mayor dedicación y van avanzando con el tiempo. Se puede tener una tienda virtual propia, establecerse dentro de un marketplace o ser parte de una economía colaborativa, hay que ir analizando los pasos para ir evolucionando desde cada negocio”, agregó Umaña.
Alejandra Garavito, vicepresidenta E-commerce de Inter Rapidísimo aseguró: “El Covid 19 hizo que los estilos de vida cambiaran a la hora de hacer compras, esto permitió a las empresas potencializar estrategias donde al ofrecer unos contenidos claros, sencillos y explicando realmente qué es lo que brindan a los clientes, pudieran crecer en el mundo del comercio digital y hacer que los consumidores migraran a ir y comprar en plataformas digitales”.
“Uno de los desafíos a los que se enfrentan, aquellos que van a entrar al mundo del E-commerce, es conseguir la atención del cliente; debido a la competencia con los generadores de contenido como: youtubers, tiktokers, etc. Por esta razón es fundamental estudiar bien a la audiencia antes de plantear una tienda online” indicó Pedro Mont, Director Comercial de Platanitos – Perú.
Rodrigo Murata, COO de Juntoz.com – Perú, señaló que la tecnología que se va a utilizar es importante, pero, aún más, es contar con un equipo robusto de personas capacitadas para desarrollar dicha estrategia.
“Las empresas creen que se trata solamente de tecnología y no es así; hay que contar con un equipo de operaciones, de fraude, servicio al cliente, marketing, encargados del tema digital, comercio, finanzas y operaciones, entre otros¨, enfatizó Murata.
Según los expertos, los beneficios del comercio en línea son muchos como: menos costos fijos, operación desde cualquier lugar del mundo, llegar a nuevos clientes en otros países, no hay restricciones de horario para ventas.
Igualmente, otra de las grandes ventajas es el poder recopilar información, datos que antes algunos negocios como el retail tradicional no podían recoger o no les interesaba hacerlo, ahora hay la capacidad de conocer qué le gusta y qué no a un cliente, en qué momentos del día o del mes compra. Se pueden tomar decisiones sobre lo que hace realmente el consumidor y no sobre lo que dice, porque son dos cosas totalmente distintas y eso se establece con la data.
“Algo que hay por trabajar es el entendimiento del comercio electrónico como la capacidad de su alcance global. En Colombia tan solo el 2% de las empresas tienen estrategias de internacionalización, es decir, el 98% de las empresas colombianas solo se dedican a venderle a clientes colombianos, pero el comercio electrónico permite llegar a otros países de manera más fácil que el tradicional”, aseguró Álvaro Umaña de la CCCE. (I)