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Más de 10 mil documentos preservados durante la gestión del Padre Iván Lucero

El Padre Iván Lucero durante la rendición de cuentas durante siete años de gestión. Fotos. Gabriela Castillo

La Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Polít cerró un ciclo importante bajo la dirección del Padre Iván Lucero, quien presentó su informe de labores como director saliente. La institución, considerada una de las más relevantes del país, se mantiene como referente cultural y académico al albergar una vasta colección de obras sobre la historia, literatura y patrimonio ecuatoriano.

En su detalle, Lucero destacó los logros alcanzados durante su gestión, incluyendo el aumento de donaciones y la ampliación de los fondos de la biblioteca, a pesar de los desafíos económicos y logísticos que ha enfrentado el centro cultural. Según el director saliente, la biblioteca es clave para preservar el legado literario y cultural de Ecuador, al mismo tiempo que ha logrado acercar a la ciudadanía al conocimiento de su historia.

Uno de los puntos más sobresalientes del informe fue la consolidación de varios fondos, incluidos aquellos que contienen donaciones de figuras ecuatorianas de renombre, como Justino Cornejo, Matías Abraham y Pablo Muñoz Vega. Estos fondos especializados incluyen material de gran valor histórico, como libros, archivos y fotografías relacionadas con la literatura, la arqueología y la religión, aspectos fundamentales de la identidad nacional.

La biblioteca logró mantenerse como un centro de consulta vital para investigadores y estudiantes, gracias a su extenso archivo de publicaciones ecuatorianas, como las colecciones completas de periódicos como El Comercio y El Universo, que datan desde principios del siglo XX. Estos fondos no solo son utilizados por académicos, sino también por periodistas y ciudadanos que buscan información específica de épocas pasadas.

Lucero también destacó la importancia de la biblioteca como un espacio de preservación de la memoria histórica del país. Según explicó, la institución no solo tiene el objetivo de resguardar el conocimiento, sino de proyectarlo hacia el futuro, permitiendo que las nuevas generaciones tengan acceso a información crucial sobre su identidad cultural.

Personal de la Biblioteca atendió a las personas que acudieron a la rendición de cuentas y presenciaron una casa abierta.

El informe mencionó, además, las dificultades que enfrentó la biblioteca debido a los recortes presupuestarios y la falta de personal, lo que ha limitado su capacidad para gestionar las donaciones y ampliar su colección. En este sentido, Lucero enfatizó la necesidad de una mayor colaboración tanto del sector público como privado para asegurar la continuidad de la institución y su misión.

Otro desafío que destacó fue la transición hacia el entorno digital, lo que ha alterado los patrones de consulta de los usuarios. La presencia de la inteligencia artificial y el acceso a la información digital han generado una disminución en el uso físico de la biblioteca, pero Lucero afirmó que la colección única que alberga la institución sigue siendo irremplazable.

Durante su gestión, la biblioteca también se enfocó en mantener una relación cercana con las comunidades y fomentar el acceso a sus fondos. En este sentido, el Padre Lucero hizo un llamado a la ciudadanía para que se acerque más a la biblioteca y aproveche los recursos que ofrece. El director saliente también instó a mejorar los mecanismos para que los jóvenes puedan identificar y sentirse parte de este legado cultural.

A pesar de las limitaciones presupuestarias, Lucero destacó que la biblioteca ha logrado adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer servicios de calidad. En su informe, señaló que la institución ha implementado estrategias para facilitar el acceso al público, como la digitalización de varios documentos y la mejora en la infraestructura de la biblioteca.

Por su parte, Sisa Pérez, empleada de la biblioteca, destacó que la institución ha logrado mantener su relevancia como centro cultural, incluso en un contexto de desafíos tecnológicos y económicos. Pérez enfatizó que, a pesar del auge de la información digital, muchos materiales históricos que alberga la biblioteca siguen siendo insustituibles.

“Lo que tenemos aquí es único, no se encuentra en internet”, señaló Pérez, refiriéndose a las colecciones completas de periódicos como El Comercio y El Universo. Además, indicó que la biblioteca sigue siendo un espacio vital para los investigadores que necesitan acceder a estos recursos especializados.

Lucero también hizo referencia a la importancia de las donaciones que han permitido enriquecer los fondos de la biblioteca, destacando que la selección de materiales es rigurosa. Según explicó, solo se aceptan libros y documentos relacionados con el país, siguiendo la visión original del Padre Aurelio Espinosa Poli, fundador de la institución, quien buscaba reunir todo lo relacionado con la historia y cultura de Ecuador.

Entre las donaciones más relevantes recibidas durante los últimos años se encuentran las de personalidades como el literato Justino Cornejo, el arqueólogo Matías Abraham y el cardenal Pablo Muñoz Vega, quienes han dejado legados fundamentales en áreas como la literatura, la educación, la arqueología y la religión.

Por otro lado, Lucero también mencionó la necesidad de adaptarse a las nuevas formas de acceso a la información, pero subrayó que la esencia de la biblioteca no puede perderse. Según su visión, los libros deben seguir siendo un acompañante en la vida de las personas, especialmente en un momento en que muchos niños y jóvenes tienen una relación distante con la lectura.

“La biblioteca no es solo un depósito de libros, sino un espacio de encuentro con nuestra identidad y nuestra historia”, afirmó Lucero, quien también expresó su satisfacción por haber podido dirigir la institución en una época de importantes cambios.

El informe también destacó los esfuerzos para mejorar la visibilidad de la biblioteca, lo que incluye facilitar el acceso a su colección y promover una mayor interacción con el público. En este sentido, Lucero hizo un llamado a las autoridades para que se dé un mayor apoyo a este tipo de iniciativas culturales y educativas.

Aunque la gestión del Padre Iván Lucero llega a su fin, su legado queda marcado por la consolidación de la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Polít como un referente cultural de Ecuador. La institución continúa siendo un pilar fundamental en la preservación de la memoria histórica del país, y su futura evolución dependerá de la capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y de la colaboración entre distintos sectores de la sociedad.

Al concluir su informe, Lucero expresó su gratitud a los colaboradores, donantes y usuarios que han sido parte fundamental en el desarrollo de la biblioteca. Aseguró que la institución seguirá adelante con el compromiso de mantener viva la memoria histórica y cultural de Ecuador para las futuras generaciones.

En el marco de este informe de labores, se prevé que la transición a la nueva dirección se realice de manera gradual, asegurando la continuidad de los proyectos en curso y la mejora de los servicios para el público. La Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Poli sigue siendo un faro de conocimiento, historia y cultura en el corazón de Quito.

Los aspectos económicos

El Padre Lucero aprovechó la ocasión para hablar de cifras en torno a la inversión y pago de haberes dentro de la institución. Señaló que, desde 1999, los ingresos de la obra han fluctuado considerablemente. En 2018, se registraron ingresos de 616.417 dólares, provenientes de la autogestión, venta de material digitalizado, y otros recursos. Sin embargo, la situación económica se complicó durante la pandemia, con recortes significativos, bajando a 240.000 en 2020.

Pasillos de la Biblioteca.

En 2021 y 2022, se mantuvo el personal y se ajustaron los gastos, pero los ingresos continuaron siendo insuficientes para cubrir los costos, que incluyen sueldos, servicios básicos y mantenimiento de la casa, que tiene más de 76 años.

A pesar de los esfuerzos por reducir gastos, como recortar personal y priorizar salarios, la situación financiera sigue siendo crítica. Los costos de conservación, como la intervención en un manuscrito antiguo, aumentan aún más la presión. El futuro de la obra es incierto, ya que, sin mayores inversiones del Estado o apoyo internacional, se complicaría la continuación de las actividades. El director expresó su preocupación por la sostenibilidad de la obra y la necesidad de replantear el modelo de gestión para asegurar su perdurabilidad.

La digitalización de importantes obras

La conservación, digitalización y restauración realizados en los últimos años por una institución cultural en Ecuador, además de las donaciones y adquisiciones de importantes fondos bibliográficos fueron un eje en la gestión. Entre los logros se menciona la recepción de 67.817 libros en 17 años, provenientes de diversas fuentes, como fondos particulares y donaciones.

Además, la digitalización de más de un millón de páginas de periódicos, revistas y documentos históricos, la creación de copias digitales de 5.200 libros de universidades y editoriales.

En cuanto a los trabajos para preservar obras se encuentra la restauración de 230 documentos históricos valiosos, incluidas cartas de Bolívar y Sucre y la modernización de la reserva de seguridad con apoyo de la Fundación Mariana de Jesús, para preservar bienes culturales únicos, entre otros trabajos. (I)

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