El reloj avanza y la Asamblea Nacional del Ecuador se sumerge de lleno en los preparativos para la instalación del nuevo periodo legislativo 2025-2029. En un despliegue de coordinación y logística, la administración actual, bajo la dirección de la presidenta Viviana Veloz, orquesta un conjunto de acciones para asegurar una transición de mando sin contratiempos, allanando el camino para que los asambleístas electos asuman sus funciones con eficacia.
El secretario general de la Asamblea, Alejandro Muñoz, emerge como la voz oficial que detalla el meticuloso proceso. Muñoz informa que, desde hace varias semanas, las distintas áreas legislativas y administrativas del organismo se encuentran inmersas en la organización de las actividades y la provisión de las facilidades necesarias para los futuros legisladores. La meta es clara: garantizar que los 151 asambleístas que tomarán posesión de sus cargos el próximo 14 de mayo de 2025, cuenten con el respaldo y las herramientas para desempeñar su labor de manera óptima.
Como preludio a la llegada de los nuevos rostros al hemiciclo, la Asamblea Nacional despliega un programa intensivo de capacitaciones. Los días martes 29 y miércoles 30 de abril se convierten en jornadas clave para la inducción de los legisladores electos. El objetivo principal es brindarles un panorama integral de sus responsabilidades y el funcionamiento interno del Parlamento.
La agenda de capacitaciones se despliega en dos vertientes: temas legislativos y formación técnica y administrativa. En la jornada del martes, un total de 164 participantes, entre legisladores y asesores, se congregan para absorber conocimientos esenciales. Los temas abordados incluyen el registro de asistencia a las sesiones, la práctica parlamentaria, las nociones fundamentales del procedimiento parlamentario y la fiscalización, las obligaciones inherentes al cargo de asambleísta y los procedimientos que deben seguir ante la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE).
El miércoles, la capacitación continúa con la profundización en aspectos prácticos y protocolarios. Los legisladores se interiorizan en los requisitos y el manejo del sistema Adempiere, una herramienta clave para la vinculación laboral. Asimismo, se abordan las declaraciones juramentadas y las acciones de control, elementos fundamentales en el ejercicio de la función fiscalizadora. La jornada también incluye indicaciones protocolares para la sesión de instalación, aspectos comunicacionales y el funcionamiento de los sistemas de curul electrónica e informáticos del Parlamento.
Paralelamente a las capacitaciones, la Asamblea Nacional se prepara para la recepción de la documentación personal de los legisladores electos. Este proceso, que inicia el 5 de mayo, es un paso obligatorio previo al ejercicio del cargo. Además de la entrega de documentos, se realiza la toma de huellas dactilares para el sistema de voto electrónico y se procede a la entrega de las credenciales, usuarios y contraseñas que permitirán a los legisladores acceder a los servicios tecnológicos del Parlamento.
Con el fin de agilizar y organizar la recepción de la documentación, la Asamblea Nacional establece un cronograma detallado, basado en las provincias que representan los legisladores. El lunes 5 de mayo, los asambleístas de Azuay, Cañar, Carchi, Galápagos, Imbabura, Loja, Los Ríos, Manabí y Santa Elena son los primeros en cumplir con este requisito.
El jueves 8 de mayo, es el turno de los legisladores de Bolívar, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Morona Santiago, Napo, Orellana, Pastaza, Sucumbíos y Zamora Chinchipe. El viernes 9 de mayo, se atiende a los asambleístas de Chimborazo, Cotopaxi, Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas, Tungurahua, así como a los representantes nacionales y del exterior. Finalmente, el sábado 10 de mayo, se completa la recepción de documentación con los asambleístas de Pichincha, nacionales y del exterior.
Mientras tanto, la administración de la Asamblea Nacional no descuida los preparativos para la ceremonia de posesión de mando, un evento de gran trascendencia protocolaria y política. Para garantizar su adecuado desarrollo, se llevan a cabo reuniones de coordinación con diversas autoridades y representantes de instituciones clave del Estado.
Entre las entidades involucradas en la organización de la posesión de mando se encuentran la Cancillería, ECU 911, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, Riesgos, la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia (Secom), el Municipio de Quito y el Ministerio de Salud. La colaboración interinstitucional es fundamental para asegurar que todos los aspectos del evento, desde la seguridad hasta la logística, se desarrollen de manera impecable.
La posesión de mando, programada para el 24 de mayo, se proyecta como un acto solemne y significativo, que simboliza la transferencia del poder legislativo y el inicio de un nuevo capítulo en la historia política del país. La Asamblea Nacional se prepara para este momento con la convicción de que la planificación y la coordinación son la clave para el éxito.
El despliegue de esfuerzos por parte de la Asamblea Nacional refleja la importancia que reviste la transición de mando en el sistema democrático. La institución se erige como un pilar fundamental de la República, y su correcto funcionamiento es esencial para la estabilidad política y el desarrollo del país.
Con cada día que transcurre, la Asamblea Nacional avanza en su camino hacia la instalación del nuevo periodo legislativo. La maquinaria institucional trabaja a pleno rendimiento, impulsada por el compromiso de garantizar una transición ordenada y eficiente. El país observa con atención el desarrollo de los preparativos, consciente de la trascendencia de este proceso para el futuro de la nación. (I)
