
Un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), con matrícula FAE-898, experimentó un incidente la mañana de este martes 13 de mayo de 2025, aproximadamente a las 06h50, en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Cotopaxi. La aeronave, que había sido donada por Estados Unidos a la FAE en marzo de 2024, se disponía a realizar un vuelo operativo con destino a Guayaquil.
El incidente ocurrió durante el procedimiento de encendido de los motores, según el comunicado oficial emitido por la Fuerza Aérea Ecuatoriana. En ese momento, el avión comenzó a rodar sin que los frenos principales ni los de emergencia respondieran adecuadamente, lo que provocó que la aeronave se saliera del taxiway. Ante esta situación, y siguiendo los protocolos de seguridad, se activó el plan de emergencia del Aeropuerto Internacional Cotopaxi.
Afortunadamente, a pesar del percance, tanto la tripulación como los siete pasajeros que se encontraban a bordo del avión resultaron ilesos. La FAE destacó la pericia y el conocimiento de la tripulación, quienes aplicaron los procedimientos establecidos para este tipo de emergencias, garantizando la seguridad de todos los ocupantes.
Las imágenes que circularon en redes sociales tras el incidente mostraban al avión detenido a un costado de la pista, parcialmente ubicado en una acequia. Esta situación coincidía con los reportes iniciales que apuntaban a una posible falla en el sistema hidráulico de la aeronave.
La Fuerza Aérea Ecuatoriana calificó el suceso como un «accidente leve». No obstante, la institución ha puesto en marcha el Sistema de Investigación de Accidentes con el objetivo de llevar a cabo una investigación exhaustiva y determinar las causas exactas que provocaron el incidente.
La aeronave involucrada en el incidente, el Hércules FAE-898, forma parte del Ala de Transporte Nº 11 y del Escuadrón de Transporte Pesado Nº 1111, con base en Cotopaxi. Es importante recordar que este avión fue entregado a Ecuador por los Estados Unidos el 25 de marzo de 2024, como parte de un programa de cooperación entre ambos países, con un valor estimado de $16,2 millones.
Cabe mencionar que esta misma aeronave fue utilizada recientemente para transportar a los familiares de los 11 militares que fallecieron en el trágico accidente de Alto Punino, en la Amazonía ecuatoriana.
La Fuerza Aérea Ecuatoriana ha anunciado que esperará los resultados de la investigación del accidente para implementar las mejoras y ajustes necesarios en sus protocolos y operaciones. Este procedimiento es estándar en la aviación mundial tras cualquier tipo de percance, buscando prevenir futuros incidentes.
El Aeropuerto Internacional Cotopaxi retomó sus operaciones habituales tras la gestión de la emergencia, gracias a la efectiva activación de su plan de contingencia. Las autoridades aeroportuarias y la FAE continúan coordinando esfuerzos para esclarecer completamente lo sucedido y garantizar la seguridad de las operaciones aéreas. (I)