Verónica Herrera Flores
Ingeniera en Gestión Turística y Medio Ambiente. Máster en Intervención Social en las Sociedades del Conocimiento. Especialista en Turismo
El turismo es la actividad económica que aporta con el 10,4% al PIB (Producto Interno Bruto) mundial y genera 1 de cada 11 empleos alrededor del mundo, apoya al cumplimiento de los ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) además de asegurar la tolerancia y el entendimiento entre los pueblos. En el Ecuador el turismo aporta con el 2,2% del PIB y genera 400.000 empleos directos e indirectos.
Todo esto hace del turismo, el medio para alcanzar el desarrollo sostenible, pero esto queda en cifras y bonitas palabras cuando en los cinco meses de crisis sanitaria debido al covid-19 vemos como poco a poco se han ido cerrando negocios turísticos en el Ecuador; hoteles, restaurantes y bares, operadoras turísticas, intermediarias y aerolíneas de las cuales el 30% ya no operarán nunca más y se estima que la pérdida del sector asciende a $ 1.2 millones según lo anuncia Raúl García, presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha.
De acuerdo con Blooming Consulting acerca del impacto del covid-19 en el comportamiento de los turistas, se evidencia que el factor que más pesa en la decisión de viaje del turista internacional será que el país de destino tenga una gobernanza pública efectiva y buena infraestructura de salud, que es un componente no asociado directamente con el turismo, pero con un alto impacto al momento del viaje, además de buscar destinos no masivos y sostenibles.
Las nuevas estrategias de promoción deberán estar enfocadas a presentar al Ecuador como un destino atractivo y seguro que cumpla con las expectativas de viaje del turista, con una gobernanza efectiva enfocada a la mejora de la competitividad y al desarrollo sostenible, con políticas públicas coherentes y coordinadas entre Estado, actores sociales y sectores productivos.
Debemos entender que el turismo como lo conocemos ha cambiado para siempre, con o sin vacuna, tenemos en nuestras manos la oportunidad única, y esperemos irrepetible, de cambiar la actividad turística para ofrecer un destino sostenible y seguro para los turistas. (O)