Nació en Japón pero llegó a Ecuador, por cosas del destino. El Maestro Tadashi Maeda se despidió de la vida desde la mitad del mundo. Aquí se había radicado con su esposa Chinatsu, también músico, y su hija.
Nació el 27 de abril de 1972, en Osaka, pero creció en la ruralidad de Tokio. De joven viajó a EE.UU. y cuando estaba en Suecia impartiendo clases, le llamó una amiga ecuatoriana músico que le pidió que viniera a dar clases de violín a este país.
«Lo que yo escucho en Ecuador es el sonido del viento, pero no necesariamente por los instrumentos de viento, pero al mismo tiempo las voces cantantes que tiene, tambores, que vibran en el aire, eso que no hay en las ciudades grandes, eso también me gusta de Ecuador», dijo en un programa de televisión nacional.
Fue reconocido por su virtuosismo, su disciplina y creatividad por sus colegas músicos ecuatorianos.
Así se autocalificaba él: «yo no soy Maestro, o sea, yo doy clases a los jóvenes pero yo no cobro. O sea, ellos vienen cuando tengo tiempo, pero cuando yo no tengo tiempo…así es la vida».
Ahora, cuando se ha ido por complicaciones en su salud a causa de la Covid-19, según fuentes cercanas, la Casa de la Música expresó el pesar por este suceso y también los artistas que le conocieron. Tadashi Maeda ya es parte de la cultura nacional.
