En el emblemático convento de El Tejar, ubicado en el Centro Histórico, se presentó la propuesta municipal para conmemorar el Bicentenario de la “Batalla de Pichincha” del 24 de mayo de 1822. El cabido quiteño propone realizar diversas actividades culturales, artísticas y de divulgación histórica en torno a esta fecha.
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, señaló que “estamos empeñados en resaltar un tema patriótico y cívico, pero también tener un motor para reactivar la economía de la ciudad. Vamos a tener una celebración de 365 días el próximo año; y para eso estamos preparando varias actividades con todo el aparataje municipal”. Además, realizó una invitación para visitar Quito y celebrar el Bicentenario.
Las actividades serán activadas desde la Secretaría de Cultura y del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), al respecto Diego Carrera, secretario de Cultura dijo esta instancia es la coordinadora integral para generar un gran plan cultural, de hitos y proyectos.
“Se propone tener una programación física y virtual. A nivel cultural tendremos la representación de la Batalla de Pichincha, retreta de bandas de pueblo y una agenda completa con toda la red cultural metropolitana dedicada al Bicentenario”, mencionó Carrera.
La propuesta incluye componentes como:
Convivencia e interacción en el marco de la Diversidad Cultural: se continuará con la iniciativa de ‘Veladas Libertarias’, que reunirá diversas expresiones culturales, entre ellas: ópera, recitales de música académica, ballet, exposiciones de artes plásticas, teatro y cine. Además, rituales, festividades, disfraces, mascaradas, música popular, arte de la calle, juegos populares, cuenteros populares, representación de personajes, muestras de comidas tradicionales, entre otros.
Acercamiento e interacción entre espectadores, actores y artistas: con el propósito de convertir la celebración de la gesta quiteña en un acontecimiento de participación ciudadana se acercará el arte a la población involucrándola en las distintas experiencias culturales y artísticas.
Territorialidad y coherencia cultural, simbólica y social: la agenda cultural se vivirá en el territorio, para esto se tomará en cuenta el simbolismo histórico y cultural de los lugares públicos que se escogerán, plazas o calles, los que serán convertidos en escenarios, con medidas y normas de bioseguridad.
Al mismo tiempo, y partiendo de la experiencia del escenario de la pandemia de la COVID-19 se activarán propuestas virtuales, esto permitirá desplegar interconexiones de la diversidad cultural, estableciendo un dialogo virtual entre las diversas y múltiples expresiones culturales con el apoyo de plataformas digitales. (I)
