Continúan las investigaciones por un presunto mal manejo de fondos al interior del Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol).
Esta vez, se llevaron a cabo varios allanamientos en Guayaquil, Daule y Samborondón (Guayas).
La intervención se ejecutó la madrugada de este martes 22 de junio, a cargo de la Policía Nacional y de la Fiscalía.
Los allanamientos llegaron a dos oficinas y nueve domicilios, donde se confiscaron documentos y dispositivos electrónicos como celulares y computadores.
A través de su cuenta de Twitter, el Ministerio Público indicó que -de momento- hay seis personas arrestadas.
Entre las oficinas que se encuentran bajo inspección se encuentran el Depósito Centralizado de Valores (Decevale) y la casa de valores Citadel.
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El portal Primicias detalló que entre los detenidos para investigaciones se encuentran autoridades (presidentes, secretarios, contadores) de la Bolsa de Valores de Guayaquil y de Decevale.
Las investigaciones apuntan a la recuperación de $ 532 millones
En 2020, el Ministerio de Gobierno y la Comandancia de Policía alertaron sobre una millonaria estafa que afectaba al Isspol.
El valor en mención ascendió a $ 532 millones, los cuales se extrajeron a través de dos grandes operaciones efectuadas en 2014, 2015 y 2016, concluyeron las investigaciones preliminares.
La primera consistió en una operación SWAP en la que Isspol entregó $ 327 millones en bonos de deuda interna ecuatoriana a una empresa privada y esta le garantizó compensarlos con notas globales, es decir otros papeles.
La segunda fue de $ 205 millones, que se sumó a lo largo de 3 años en varias transacciones.
Según las investigaciones, Isspol no compró los bonos al Ministerio de Finanzas, sino a una empresa privada con un pacto de recompra a un valor nominal.
Lo que alertó a las autoridades de estos movimientos inusuales dentro de la institución policial fue que ambas empresas participantes en dichas transacciones, estaban a cargo de Jorge Chérrez Miño.
Sus direcciones de operaciones se encuentran en Panamá, además se estableció que Decevale era custodio de las compensaciones que debía recibir la Policía Nacional.
Las autoridades han reconocido que no ha sido posible mantener un contacto certero con Chérrez, quien ha dado largas al pago del dinero. (I)