Alexis Ponce, activista defensor de derechos
La OMS declaró oficialmente la aparición de Ómicron, la nueva variante que puede superar incluso la previa inmunidad de las vacunas ya puestas a una minoría del planeta.
El periodista que en el vídeo anexo expone la noticia, no puede ser más obvio en sus desfachatadas prioridades: «Ómicron, variante surgida en el Sur de África, puso a temblar A LOS MERCADOS y GOBIERNOS». Pueblos y comunidades vulnerables, ni siquiera los pone al final de su presentación.
Porque eso es este sistema. Los mercados son la prioridad en gran parte del mundo y Ecuador. Como lo sabía la propia OMS, como lo ocultaron transnacionales farmacéuticas y gobiernos, que se olvidaron de liberar patentes y educar sociedades ignorantes y díscolas, África era y es el continente símbolo de la Desigualdad Mundial de la vacunación.
Sus jefes de Estado exigieron e imploraron igualdad en el trato pero Pfizer y las otras, priorizaron hasta doce veces las poblaciones de las potencias occidentales y los países de desarrollo medio. La consecuencia la alertaron científicos y analistas del mundo y en Ecuador la advertí en solitario, a cada instante y entrevista en medios locales, mientras los grandes medios, gremios médicos, movimientos sociales y todos los partidos, opositores y seguidores, legisladores de todas las tendencias, empresariado, la USFQ, los pela🐈⬛ – «pelatubos», los anti-vacunas, las redes sociales neoconservadoras, y la sociedad enceguecida, solo aplaudían «la masiva vacunación en Ecuador».
Torpes aldeanos: se olvidaron que el mundo es uno solo e inter -dependiente, y obviaron educar y aclarar que, si no se inmunizaba a todo el planeta y, en especial, a los más pobres, en un mundo injusto, global y acelerado, las nuevas variantes serán más fuertes, aunque las vacunas puestas sirvan al inmunizado.
La inmunización planetaria es un imposible voluntario para el capitalismo y el proteger a los más vulnerables, es tan inviable para este sistema como el detener las nuevas variantes de una pandemia darwinista.
Pero, claro, primero están los mercados y las ganancias, los mega-millonarios, la selvática ley de la oferta y la demanda, el poder y el negocio de la política. Latinoamérica no es tan diferente al África: les recordé que todo el sistema de salud público y estatal fue precarizado ex- profeso en el continente; y en el Ecuador desde 2017 estaba siendo aniquilado mientras el sistema privado cierra las puertas a los más vulnerables por inalcanzable, y a los que nada o poco tienen.
Lasso, Borrero y Garzón: ¿cerrarán los vuelos hacia o desde Inglaterra, Canadá o Sudáfrica? ¿O actuarán como Zevallos (el ex ministro de salud VIP, invitado como profesor de «manejo de crisis» de la élite dominante criolla en una universidad VIP), quien dijo que la variante delta de la India «estaba muy lejos todavía» y no hacía falta cerrar aeropuertos?
Se conoce que la detección de «esta nueva variante del coronavirus en Sudáfrica, identificada como B.1.1.529 y bautizada ‘Ómicron’, preocupa a la comunidad científica debido a que presenta una amalgama de más de 30 mutaciones que, si bien algunas ya se habían observado en otras variantes, como la Beta, esta es la primera vez que se ven juntas», citan los medios.
El mundo continuará privilegiando el bárbaro sistema productivista del Capitalismo, en lugar de proteger a los seres humanos más vulnerables y a la Naturaleza. No se entendió nunca ni se entiende nada.
No tenemos más alternativa que: no alarmarnos, poner cuidado siempre, seguir cuidándonos nosotros mismos. Usar mascarilla y exigir a los bestias anti-todo que lo usen. Lavarnos las manos y muñecas como el primer día. Exigir la tercera dosis para nuestros vulnerables y evitar aglomeraciones, reuniones masivas y gentuza sin bárbaro ni vacuna. Pongan distancia y abran las ventanas. El mundo nunca cambiará. La sociedad local tampoco. Así que tu vida depende de la mía. Y la mía de la tuya.