Por: Giovanna Amores-Duke
En Estados unidos existe el problema de tiroteos masivos, un país próspero en donde la seguridad, educación y salud son pilares del gobierno hacia sus ciudadanos, sin embargo, la taza de violencia con armas llega a niveles alarmantes, convirtiéndole en el país más peligroso en uso de armas de fuego mundialmente.
Recientemente, el último tiroteo fue perpetrado en una escuela en Uvalde, Texas, en donde 21 personas, incluyendo niños y niñas, fallecieron en sus aulas escolares. Lastimosamente, esta no es la primera vez que una escuela es afectada por un crimen de armas.
En marzo, 21 del 2005, en Minnesota, 10 personas fallecieron en el colegio Red Lake Senior High School, en Blacksburg, Virginia, 33 estudiantes y miembros de facultad murieron en Virginia Tech, en Newton, Connecticut, 27 niños de primer grado fallecieron por el mismo crimen, entre otros, lastimosamente la lista sigue aumentando con los años.
La pregunta es ¿Por qué no existe un estricto control de armas? Y ¿Qué están esperando los miembros del congreso para cambiar las leyes que permiten el acceso a las armas? La respuesta es: dinero, control y poder.
A pesar de la indignación pública de los ciudadanos, las leyes actualmente son menos estrictas que en el 2014, de acuerdo las encuestas por Gallup, solamente el 52% de los americanos afirmaron desear leyes más estrictas, mientras el 35% prefieren mantenerlas igual y solamente el 11% desea que las leyes sean menos estrictas.
El problema en el congreso es por la diferencia abismal de ideologías, los republicanos y los congresistas de partidos independientes forman el 69% de votos que permiten mantener las leyes actuales sobre armas, mientras el 91% de demócratas quieren crear leyes más extremas para el control de armas, por lo tanto, los votos no alcanzan para solidificar nuevas leyes.
A pesar de años de problemas financieros y conflictos internos, la Asociación Nacional del Rifle (NRA) sigue siendo el más poderoso de los Estados Unidos, con un presupuesto sustancial para influir en los miembros del Congreso sobre la política de armas. Y para seguir lucrando en vez de cambiar las leyes, promueven el uso “seguro” de armas.
Muchos estados han eliminado varias restricciones para el empleo de armas, en Texas cualquier ciudadano puede obtener un arma sin licencia o entrenamiento, la misma aplica para el estado de Georgia.
El futuro no parece prometedor para generar un cambio en las leyes de armas, es un problema social, económico y político basado en la segunda enmienda que dice: “A wellregulatedMilitia, beingnecessary to thesecurity of a free State, theright of thepeople to keep and bearArms, shallnot be infringed”. Cuya traducción, tomada de los Archivos Nacionales, es: “Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”
Entonces si portar armas es un derecho en Estados Unidos, el gobierno tiene la responsabilidadde proteger a los ciudadanos, sin embargo, el negocio al momento es más lucrativo que las vidas civiles y con ello el círculo vicioso y mortal se sigue repitiendo y los americanos seguirán viviendo con temor al siguiente tiroteo. (O)
