Texto y fotos: Miguel Jiménez/ Periodismo Público Ecuador
En la capital, durante estos días, se puede disfrutar, en distintos puntos, de la exquisita gastronomía propia de la época de finados.
Uno de esos lugares fue la Unidad Educativa Municipal Sebastián de Benalcázar, institución que realizó un concurso de colada morada y guaguas de pan, donde los alumnos pusieron su imaginación para convencer al jurado.
Esta es una manera de fomentar y mantener, en la comunidad educativa, una tradición tan arraigada que es propia de Ecuador.
Estos sabores propios del Día de Difuntos tienen más de 500 años de historia y se han mantenido, con ciertos cambios, de generación en generación.
La historia de la tradición de los finados
Cuenta la historia que la época de finados era conocida con el nombre quichua de «Aya macay quilla», que significa: «el paseo de los muertos».
Dentro de la cosmovisión indígena, esta festividad recuerda la transición hacia una vida en el más allá, dejando de lado la idea de la muerte.
Décadas atrás se preparaba la colada con maíz negro o morado, hierbas medicinales que representaban la purificación del alma por dentro y por fuera.
Además se empleaba sangre de llama o vicuña (animales que debían traer desde Perú o Bolivia), y algo muy típico era el consumo de tortillas de zapallo, las que fueron reemplazas por las «guaguas de pan».
En la actualidad muchos preparan la colada con maíz negro o morada, piña, babaco, frutilla, mortiño, clavo de olor y hierbas aromáticas.
En algunas ciudades, especialmente con población indígena, se consume los alimentos dentro de los cementerios, junto a las tumbas de los seres queridos que ya partieron. Es la forma de brindarles un tributo y recordar su paso por la vida terrenal.
El jurado calificador del concurso que se desarrolló en el colegio Benalcázar, recorrió cada uno de los puestos que prepararon los padres se familia y alumnos para elegir al ganador de la colada con mejor sabor y decoración especial de la guagua de pan. (I).
