Durante las festividades, el cantón se ha identificado por su importante despliego de comparsas, desfiles, degustación de platos típicos, la elección de reina, entre otras actividades. Alberto Masapanta, alcalde del cantón, estimó que durante los festejos llegarán alrededor de 200 mil visitantes entre nacionales y extranjeros. Para el despliegue de las actividades se desembolsaron $ 300.000, de ese monto, el 40% es aporte de la empresa privada.
A lo largo de las festividades, cientos de artesanos, productores y emprendedores cayambeños participarán dando a conocer sus productos, entre ellos los tradicionales bizcochos y queso de hoja.
José Solórzano, director de Turismo del Municipio de Cayambe, mencionó que estas festividades acentúan la dignidad de cada pueblo.
Los tesoros del cantón
El alcalde mencionó que, si bien la ciudad es identificada como un espacio para consumir los más deliciosos bizcochos del país, también existen otras delicias que los visitantes podrán degustar como el cuy, los locros. Además, hay otras delicias dulces derivadas de la miel de abeja y otras de la leche como es el yogur y el queso de hoja.
La ciudad también es reconocida como gran productora de rosas, codiciadas por el mercado europeo, especialmente Alemania y Francia. Y en América del Norte, en Estados Unidos, lo que genera al menos el 20% del sector económico de la ciudad.
En esa línea, se debe mencionar que la localidad es mucho más que las festividades. También se convirtió en un espacio en donde se encuentran atractivos lugares con actividades recreacionales que se los puede visitar, no solo durante sus fiestas, sino también el resto del año. Hay tres lugares que podría visitar para quedar maravillados.
Museo Solar Quitsato
En este espacio funciona el Reloj Solar Quitsato y es reconocido como el primer y único Monumento de la Mitad del mundo, que se encuentra exactamente en la Línea Ecuatorial o Paralelo Cero.
En el lugar, los visitantes conocerán que el objetivo más importante del Reloj Solar es rescatar, renovar y dignificar el concepto de la Mitad del Mundo, el mismo donde se asienta la base de la identidad cultural de los ecuatorianos y su historia.
El monumento funciona tanto como un gran calendario, así como un reloj solar, convirtiéndose así, en el mejor sitio del mundo, para entender los movimientos aparentes del Sol, cómo funcionan las estaciones, la historia del calendario, el calendario agrícola y diferentes aspectos geográficos astronómicos.
El Reloj Solar Quitsato, es el primer monumento del mundo, que ha sido construido en relación de la tecnología espacial.
Horario de atención
De lunes a viernes de 8:30 horas a 17:30 horas
Precios
Adultos $3,00
Estudiantes menores a 15 años $2,00
Tercera edad, niños y capacidades especiales $1,00
La Casa del Venado
Es un criadero en el que se puede compartir con estos animales en un ambiente natural y especial.
Julio Villalba, propietario, reconoce que este espacio lo conformó como un «pasatiempo», pero está encantado de ver a las criaturas y ver cómo se desarrollan en un ambiente natural.
Cuenta que la idea de formar este criadero de venados nativos surgió cuando rescataron a un venado bebé que llegó malherido, lo curaron, y al estar bien atendido, nunca se fue.
Lo particular del lugar es que estas criaturas no están enjauladas como en un zoológico, sino que están libres para compartir con los visitantes, quienes puede conocerlos de cerca y disfrutar del lugar.
“Cuando el turista llega, siente un mundo nuevo, naturaleza y vegetación, todos compartiendo el mismo espacio; y se puede sentir esa energía que no se la percibe en las nuevas ciudades”, Villalba.
¿Cómo llegar?
Hay que dirigirse hasta el monumento de la Mitad del Mundo en Guachalá, de ahí a un kilómetro, a mano derecha se desvía de la carretera y se puede ver el letrero del refugio.
Hostería Molino San Juan
A una hora de Quito se encuentra el hotel ‘Molino San Juan Hacienda’, ganador del premio World Travel Awards en la categoría hotel patrimonial.
Lo particular de esta instancia es su antiguo molino hidráulico que data de finales del siglo XIX. Sus paredes de adobe guardan las costumbres de una hacienda colonial y su patrimonio ha sido conservado por ocho generaciones distintas.
Jaime Pallares, gerente propietario, contó que antes se producía harina de trigo, harina de cebada. Ahora, la idea de tener el molino bajo conservación es para que las nuevas generaciones conozcan cómo se producía la harina hace 130 años.
La hacienda se remonta al siglo XVI con los hermanos Jesuitas, también se pueden encontrar vestigios antiguos que datan el año 700.
¿Dónde se encuentran?
A 6 kilómetros de Cayambe, sobre la panamericana Norte, vía Otavalo. A una hora en auto desde Quito.
Informes: 022419-023.
